Feligreses se olvidan del Covid en su visita a la Iglesia de San Judas Tadeo en la GAM

Ciudad de México.- En la Iglesia de San Judas Tadeo ubicada en Gustavo A. Madero, los feligreses poco le temen al coronavirus. Para ellos, la sana distancia se olvida al momento de intercambiar comida o regalos a manera de manda.

Por la madrugada autoridades de la alcaldía colocaron vallas alrededor de la iglesia de la colonia Capultitlán, donde se adora al santo desde hace 50 años, para evitar que los feligreses se aglomeraran en la entrada del templo.

Así, los fieles a San Judas formaban filas con sana distancia para evitar ser contagiados o contagiar el virus.

Pero por la tarde, los mismos feligreses colocaron una parrilla para regalar comida. Ahí, en la calle Norte 16 que da hacia la parte trasera de la Iglesia, una fila de menores de edad, ancianos y adultos sin sana distancia esperaban los tacos al pastor que se regalaban.

También hubo gente que sin el uso de cubrebocas o de gel antibacterial, se acercaba a otros feligreses para regalar dulces, rosarios o flores.

Aunque la iglesia recomendaba que la visita a la capilla de San Judas Tadeo no fuera de más de tres minutos, nadie ahí seguía la recomendación.

Por ello, la fila alcanzó hasta una calle aledaña a la iglesia de Avenida Politécnico Nacional.

Aún así, los vendedores ambulantes que lograron tener permiso para establecer sus puestos, dicen que aunque temen al coronavirus permanecen en el lugar para llevar dinero a casa.