Tras su muerte hace 40 años, Santiago Tianguistenco homenajea al gran Salvador Sánchez

Cómo cada año, desde hace ya 40, Santiago Tianguistenco se paraliza.

El motivo es conmemorar la fecha de la trágica muerte del campeón mundial de peso pluma Salvador “Sal” Sánchez. Su madre María Elena Narváez, hermanos, familiares, amigos y excampeones de boxeo hicieron acto de presencia en una mañana y tarde con buen clima.

La cita fue en la Catedral de Santiago Tianguistenco, en el Estado de México, donde se oró por el eterno descanso de su alma. Entre los campeones mundiales presentes se vio a Pipino Cuevas, Juan “Churritos” Hernández, Adrián Hernández, Miguel Ángel González y Antonio “Jaguar” Aguirre.

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Luego se emprendió la caminata por la calle Carlos Hank González, la cual conduce al panteón municipal, donde está la tuba del malogrado boxeador.

Ahí hubo arreglos florales y las palabras de agradecimiento de la señora María Elena. Posterior a ello se llevó a cabo una función de boxeo aficionado, en donde se escucharon las 12 campanadas en honor al gran “Sal” Sánchez.

Parece que fuera ayer, pero ocurrió la madrugada del 12 de agosto de 1982. Sánchez se había escapado de la concentración que tenía en San José Iturbide, en Guanajuato, para trasladarse a Querétaro tripulando su poderoso Porsche.

Al regresar a entrenar, con ese auto y amante de la velocidad, se topó con un camión de carga, al cual rebasó y se estrelló de frente con una camioneta, luego hizo carambola con el camión y falleció de manera instantánea, apenas a los 23 años.

(Fotos: Especial / Redes Sociales)

Hasta ese momento sus más grandes logros, además de ser campeón mundial, eran las victorias sobre Wilfredo Gómez y Azumah Nelson.

Se especulaba que podría llegar muy lejos, pero dio paso a la leyenda que este viernes cumplió 40 años.

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