Entre yerbas y copal, Chilangos se encomiendan a las limpias para tener un buen 2022

CIUDAD DE MÉXICO.- Entre el humo y el olor del copal, vestidos con trajes de guerreros mexicas, grupos de concheros ofrecen sus limpias y danzas prehispánicas frente a miles de transeúntes que recorren las calles del primer cuadro de la capital mexicana,  y que se acercan a ellos con toda su fe para atraer la buena suerte en este inicio de año.

Atraídas por el sonido del caracol familias completas se acercan tímidamente a preguntar a los concheros “¿de a cómo la limpia?”, sin embargo, las personas que se dedican a realizar las ‘sahumedas’, como también se les conoce a este tipo de rituales, los invitan a ser parte de la experiencia que en realidad no tiene ningún costo, pero se pide una cooperación voluntaria.

Tal es el caso de la familia Díaz Martínez, quienes aprovechando la celebración del Día de Reyes, llegaron desde Tultitlán hasta la plancha del Zócalo para hacer algunas compras, pero a su paso les llamó la atención la vestimenta de los concheros y cada uno de los cinco integrantes, incluida una niña de 10 años, pasó a hacerse una limpia espiritual.

Con albahaca, hierba de Santa María, pirul, romero e inciensos el señor Miguel Díaz, padre de familia y jardinero de oficio, confió en que la 'rameada' será efectiva para iniciar bien el año.

Emma Torres, una mujer que reside en el municipio de Naucalpan, también pasaba por el lugar y aprovechó la ocasión para formarse y purificarse, pues asegura que aunque es la primera vez que es parte de este ritual, tiene fe en que sirve.

Jesús, quien este año cumplirá 40 años de formar parte del colectivo de concheros ubicados en las inmediaciones del Zócalo, es pionero de esta tradición y asegura que los extranjeros son los clientes más frecuentes en esta temporada que llega a atraer hasta 500 personas por día dispuestas a sacudir la mala vibra.

La mayoría de las personas que compartieron su testimonio con EL GRÁFICO, confían en que las limpias podrán darles un plus para que este 2022 sea mejor que el año anterior, asolado por la pandemia, el golpe a la economía familiar y hasta para aliviar enfermedades atribuidas al ritmo de vida actual.