En el Edomex, 80 planteles escolares están de vuelta en sus prácticas presenciales

VILLA GUERRERO, ESTADO DE MÉXICO.- En punto de las 8:00 de la mañana, la toma de temperatura comienza en la entrada del plantel Villa Victoria del Colegio de Educación Profesional Técnica (CONALEP), todos llegan con cubrebocas, algunos incluso con careta; pese al frío, llegan sin guantes para poder recibir el gel antibacterial.

Para poder entrar a sus salones, deben pasar por otro filtro, las alumnas de las carreras de Enfermería ayudan a tomar los signos vitales con un baumanómetro y un oxímetro, para ellos es como si entraran a nuevo nivel escolar, las instalaciones son las mismas pero el ritmo cambió.

Apenas el reloj marca las 8:15 de la mañana pero ellos están listos, celebran que esta semana pudieron regresar a sus laboratorios y talleres, dejar la vida virtual de lado e incluso poder saludar a sus compañeros.

El 18 de marzo se dio luz verde en el Estado de México para el regreso a talleres y laboratorios presenciales, aunque el regreso ha sido paulatino, 80 planteles de nivel medio superior y superior, ya decidieron abrir sus puertas, lo que se traduce a 6 mil 235 alumnos y 421 docentes conviviendo de nuevo a un año de ausencias.

A decir de Yolanda Victoria Mercado, directora del Conalep Villa Victoria, la educación a distancia es un reto que no permite el desarrollo práctico de los alumnos de bachillerato y técnica como es esperado.

“Ahorita estamos con el taller de Autotrónica y la carrera de Autotrónica, en el caso de Enfermería, tenemos Enfermería Comunitaria y Enfermería General, también tenemos dos laboratorios y son ahorita los ya están activos en el plantel. Son 140 alumnos de los cuales y los padres de familia autorizaron la práctica; de toda la convocatoria que lanzamos, sólo cinco padres de familia no aceptaron el que los alumnos hicieran ya las prácticas presenciales”.

Aunque portan cubrebocas, las risas, las clases, el ruido del mobiliario cobrando vida por la actividad estudiantil, bañan el ambiente en esperanza, pues la Covid-19 ha significado, además, un reto educativo.

“Con la pandemia, aparte de valorar a nuestro maestro y valorar las prácticas, también aprendimos a valorar, digamos que ciertas cuestiones económicas”, añadió Jair Camacho, estudiando de Autotrónica.

Son cuatro horas de clases por día, dos veces a la semana, por lo que en el plantel se dispuso de un área de oxigenación debido a que el uso constante de cubrebocas aumenta la sensación de falta de aire o disnea. Ahí llegan los alumnos, toman aire sin la mascarilla, “aire puro de nuestro bosque”, refieren, y se reincorporan.

EL DATO

La mayoría de los estudiantes del Conalep en Villa Guerrero son de origen mazahua, en gran parte de escasos recursos.