QUÉDATE EN CASA, SI TE ES POSIBLE
El mensaje casi escondido de "Aurora", la heroína verde contra el Covid-19 en México
Será una nueva realidad sanitaria que al mismo tiempo ayude a concebir diversidad social, sexual y afectiva
(Foto: Twitter, @SSaludCdMx)
Desde el pasado 8 de julio, “Aurora” se integró al “Escuadrón de Heroínas” que ayudarán a identificar el nivel de riesgo de contagio por Covid-19 en el semáforo epidemiológico de México.
Esta heroína queer representa el color verde, de camino a una nueva realidad en la que invitará a los ciudadanos a actuar en conjunto para evitar rebrotes de coronavirus.
Pero no sólo eso, al ser queer también le estará mandando un mensaje de reinvindicación a la población sobre la diversidad social, sexual y afectiva, pues de acuerdo con el artículo “Sexualidad queer: gente ‘rara’ y amores diversos”, de la doctora en Humanidades y Educación, Coral Herrera Gómez, publicado en el Instituto de la Juventud (Injuve), ser “Queer” es romper estereotipos.
El término es de origen anglosajón y era utilizado como insulto para referirse a la gente “rara”, “desviada”, “anormal”, dentro del que entraban las lesbianas y los gays, sin embargo en la década de los 80 del siglo XX un grupo de personas decidió adoptarla para nombrarse a sí mismos y con ello dejó de ser una ofensa.
El artículo de Herrera Gómez señala que la comunidad queer implica revelación estética y política que concibe géneros, identidades y orientaciones sexuales no binarias, es decir la usual relación “hombre-mujer”.
Por ejemplo, acepta que un hombre tenga características “propias” de la feminidad y sienta atracción por una mujer, aunque ésta es sólo una del sinfín de posibilidades que legitima la teoría queer.
“Reivindican el derecho al amor para todos y todas, sin discriminaciones. Propone liberar el deseo y los sentimientos del patriarcado, del machismo y de las fobias sociales que existen hacia la gente ‘diferente’ [...] es disfrutar sin miedo, sin represión, sin culpa, sin prohibiciones. Rompe con el concepto de normalidad y despenaliza amores clandestinos porque ningún amor es ilegal y otras formas de querer son posibles”, advierte Coral Herrera.
Ante esto, la investigadora explica que la concepción de lo “normal” cambia según la época política e histórica y la ubicación geográfica de los países, por lo tanto cuando se utiliza el argumento de que algo “no es normal” es porque busca deslegitimar, desprestigiar y rechazar que una cosa sucede fuera de la “norma”, hasta entonces conocida y vigente.
Entonces las personas queer rechazan la “normalidad” establecida y con ello la heteronormatividad, pues su cotidianidad no concibe etiquetas de género precisas y habla de muchas formas de ser persona. También lucha por los derechos humanos y entiende que ninguna identidad permanece fija.
“Las identidades queer nunca permanecen fijas: transitan con fluidez de unos estados a otros, buscan y exploran nuevas formas de relacionarse social, sexual y afectivamente. Las orientaciones queer tampoco son estables y se niegan a definirse”, apunta la doctora en Humanidades y Educación.
De tal forma que esta identidad hace merecedora a la comunidad el ser considerarla como una divinidad o gente especial con habilidades especiales, por ejemplo las personas transgénero o pertenecientes al tercer género en las siguientes culturas del mundo:
-Hijra /jishra/ en India y Pakistán.
-Fa’Afafine en Samoa.
-Mahu en Hawái.
-Muxe Zapotecas en México.
-Kathoey en Tailandia.
