Don Luis se puso a vender películas para sobrevivir en medio de la pandemia, en Morelos

Cuernavaca.— Don Luis García, de 82 años, mejor conocido como “El Plumero”, vendió durante siete años bolígrafos en el Centro de esta capital; sus mejores clientes eran los abogados que iban de paso y necesitaban un bolígrafo para escribir.

Pero hace un par de años, enfermó; lo operaron y ya no pudo caminar, así que estuvo desempleado durante algún tiempo, hasta ahora, que decidió vender películas en la calle de Leyva, en el Centro de la ciudad, donde cada día le compran menos porque no hay gente que transite.

Con el Covid-19, menciona, le ha ido bien porque no le ha dado, pero su economía se ha visto severamente afectada, porque de vender poco, pasó a vender casi nada. 

“Antes, mi trabajo era vitalizador, de los que ponían hule nuevo a las llantas, meterlas a cocimientos en los moldes, ese era mi trabajo en Ciudad de México. Trabajé por 30 años en lo que era el Distrito Federal”, dice.

Pero además, don Luis compuso algunas canciones en sus ratos libres, que fueron interpretadas por cantantes en restaurantes o bares.

Su vida no fue fácil, pues creció con una tía que lo ayudó después de que sus padres murieron. “Mis papás se conocieron en Cuernavaca, en una fiesta, mi papá era de la familia de los Mora, de Villa de Ayala. Después mataron a mi padre, aquí en Morelos, y ella se regresó a Michoacán. Allá nací yo y 30 años después, me vine a vivir a Cuernavaca”, recuerda.

Aunque por un tiempo radicó en la Ciudad de México, regresó a Morelos ya con familia. Tuvo cuatro hijos, que ya hicieron sus vidas y con los que no tiene contacto; ahora él lucha para seguir sobreviviendo en medio de la pandemia.