¿Te castigas mucho a ti mismo? Acalla a tu crítico interno con estas recomendaciones

Todos tenemos un crítico interno, una voz mental que hace comentarios acerca de quién somos, qué merecemos, cuánto valemos como personas y cómo nos comportamos. Este ‘bully’ mental daña nuestra autoestima a través de pensamientos severos como: “Soy un idiota”, “Hay algo mal en mí” o “No soy lo suficientemente bueno”.

Hacer estas duras críticas en realidad afecta el concepto y la imagen que tenemos de nosotros mismos.

Una alternativa a esta actitud crítica es tratarnos con amabilidad, comprensión y afecto; pero sin sentir lástima por uno mismo o inventar pretextos para portarse mal.

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Estas son algunas cosas que puedes hacer para tratarte con más compasión y amabilidad:

1. Hazte consciente de tu crítico interno. Pon atención a la forma en que te hablas cuando cometes un error o algo no te sale bien. ¿Te insultas o te tratas con severidad? ¿Te castigas y te deprimes?

2. Reconoce el malestar que experimentas sin juzgarte. Di mentalmente: “Sí, esto ha sido duro para mí”, “Noto este sentimiento de vergüenza”, “Me siento decepcionado”. Al reconocer el malestar asegúrate de sentirlo en el cuerpo. Hacerlo así será más efectivo y lo podrás procesar mejor.

3. Permítete sentir. Hazles un espacio a las emociones y sensaciones que surjan. No trates de deshacerte de ellas. Permanece unos momentos sintiendo el malestar, aunque sea desagradable. Respira honda y lentamente para ayudarte a quedarte con las sensaciones difíciles.

(Fotos: Ilustrativa Unsplash)

4. Despréndete de los pensamientos negativos. Toma distancia de estas ideas que te hacen daño. Piensa algo como: “Aquí está mi crítico interno tratando de darme una paliza”. Recuerda que este crítico es una especie de bully mental, al reconocerlo le quitas fuerza.

5. Date un trato amable y afectuoso. Evita castigarte, atacarte o criticarte duramente. Intenta hablarte gentilmente, en el tono que usarías con un amigo que está en una situación similar a la tuya, o como lo harías con un niño que necesita comprensión: “Tan sólo eres un ser humano. Eres imperfecto, como todos los otros seres humanos. Todos cometemos errores”.

6. Conéctate con el resto de la humanidad. Recuerda que todos los seres humanos en algún momento sentimos dolor, frustración o desilusión; cometemos errores o experimentamos dificultades. Todo esto es parte de la experiencia humana. Todos nos equivocamos o nos sentimos inseguros y vulnerables de una u otra forma.

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