Secundaria en CDMX se ha convertido en lugar estratégico de los cárteles de Tláhuac

CIUDAD DE MÉXICO.- Las navajas, la droga y el alcohol son un peligro latente en la Secundaria 126 de Tláhuac. La violencia entre alumnos y externos ha obligado a padres de familia a pedir ayuda de la policía.

La escuela Tlahuizcalli está ubicada en el pueblo de San Miguel Zapotitla, un lugar considerado como zona de venta de droga de la alcaldía Tláhuac.

Sus habitantes y policías que rondan por la calles de Zapotitla saben que ahí la violencia y la venta o consumo de droga son habituales entre niños, adolescentes o adultos.

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También saben que ese comportamiento se presenta en la escuela. Prueba de ello es un video que corre por la redes sociales en el que un alumno del turno vespertino es agredido por diez adolescentes y que al ser rescatado por un adulto, ocurre un segundo enfrentamiento entre el estudiante y el adulto.

Fue el martes pasado cuando un problema de antaño entre dos alumnas que compartían al mismo novio, terminó en una pelea campal que los propios alumnos grabaron en una calle aledaña a la secundaria 126 y en la que ninguna autoridad intervino.

 Videos muestran la violencia desatada entre alumnos en secundaria donde operan los cárteles de Tláhuac, en Ciudad de México. (1)  Únete a nuestro GRUPO de TELEGRAM https://t.co/ngoeu4nm29 pic.twitter.com/UM3Qrnm1y3

— El Gráfico (@elgmx) June 10, 2022

Aunque los padres de familia dicen que en todas las escuelas hay peleas, les preocupa el grado violencia de los alumnos de la secundaria 126. Ahí, dicen, nadie puede reclamarles ni dirigirles la palabra sin recibir una amenaza.

El miedo crece cuando se enteran de que hay los alumnos que acuden armados a la escuela y que tienen relación con “El Mole”, hijo de Felipe de Jesús Pérez, “El Ojos” y que presumen tener la protección de los cárteles de que operan en Tláhuac.

En el plantel hay operativos de mochila segura, pero la escuela tiene la orden de pedir ayuda de la policía sólo si encuentran armas de fuego. Así lo confirma un agente que forma parte del programa Seguridad Escolar y que este jueves acudió al plantel para evitar una nueva pelea.

Aunque los padres de adolescentes denuncian que hay alumnos armados, el policía no tiene la facultad de investigar en las mochilas de los estudiantes.

Por eso, dicen los padres que para algunos alumnos las mochilas sirven para ocultar droga, navajas y alcohol que llevan a la escuela sin recibir sanción.

Aunque se buscó hablar con la subdirectora del turno matutino, María del Pilar Zamorano, ella se negó a declarar sobre el tema y argumentó que los problemas ocurren pasadas las 8:00 de la noche, hora en salen los alumnos del turno vespertino.

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