En Milpa Alta, se juntan tres comunidades para la celebración de la Pasión de Cristo

MILPA ALTA.— Hace más de 100 años, en Villa Milpa Alta, ya se realizaba la representación de Semana Santa, por lo que los pobladores de San Francisco Tecoxpa, uno de sus doce pueblos originarios, tuvieron la inquietud de hacer su propio Viacrucis.

El libreto con los argumentos necesarios para realizar la puesta en escena lo obtuvieron de manos de los mayordomos de Milpa Alta, quienes representaban a los centuriones romanos, esto en agradecimiento a sus vecinos, que los acompañaban en su procesión anual tocando el flautín y un tambor, relata el señor Luis Iturbe, quien junto a Román Castro, René Castro y Abraham Castro, fueron los iniciadores del grupo “Muerte y Pasión de nuestro señor Jesucristo”.

Desde hace tiempo, dos comunidades más, San Jerónimo Miacatlán y San Agustín Ohtenco, se unen en estas fechas a San Francisco Tecoxpa para realizar los pasajes bíblicos que relatan las últimas horas en vida del nazareno.

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Debido a esto, el señor Luis Iturbe, que este año representará a Herodes, resalta que las tres poblaciones conjuntan una hermandad, que se refleja más durante la Semana Mayor.

El respeto entre los tres pueblos se refleja en la elección de los personajes principales, incluso están abiertos a que de otras comunidades se acerquen a ellos para hacer la prueba, dando prioridad a las aptitudes del candidato antes que al lugar donde vive. 

Uno de los detalles más significativos de su representación es la flagelación, con la cual la persona que realiza el papel de Jesús sangra de verdad; los organizadores señalan que es con la intención de que se sepa cómo fue el sufrimiento de Cristo.