Gobierno apoyó a medias a familia que perdió a ser querido en tragedia de la L12 del Metro

CIUDAD DE MÉXICO.– Ha pasado un año del desplome de un tramo elevado de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México y las heridas físicas y emocionales para deudos y sobrevivientes aún duelen.

Aquel 3 de mayo, el albañil Melitón Velasco y sus hijos, Adán y José, regresaban a su casa en San Juan Tezompa, Chalco, tras concluir su jornada laboral en la capital del país. La tragedia, que dejó 26 víctimas mortales, los alcanzó cerca de la estación Los Olivos y sólo los hijos sobrevivieron. Adela Hervert, esposa de Melitón, no puede evitar el llanto cuando recuerda aquella noche.

“Ellos (autoridades de capitalina) no sienten de lo que uno sintió, de lo que yo viví cuando me avisaron, mis dos hijos lastimados y que me digan en la madrugada que mi esposo ya había fallecido, yo sentía morirme, mi esposo salió a trabajar y ya no regresó”, recordó entre lágrimas, la mujer de 59 años.

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La tarde de ese 3 de mayo, Melitón y sus hijos posaron para una foto por el Día de la Cruz en su trabajo y, por la noche, abordaron la Línea Dorada.

Pese a que Adán, entonces de 21 años, fue dado de alta sólo con una receta, sin estudios minuciosos, el Gobierno de la CDMX le dio un trabajo. Pero su hermano José era menor de edad, cumplió los 18 en enero, y ese fue el pretexto para relegarlo de los apoyos gubernamentales, pese a que su clavícula, rodillas, tobillos y cadera sufrieron lesiones que aún hoy le impiden trabajar.

Para los Velasco ha sido un año difícil, pues además de la pérdida de Melitón, José no ha podido reanudar su vida; “ofrecieron darme trabajo, pero no puedo trabajar como antes por las secuelas, no pido que me mantengan de por vida, simplemente que me den un trabajo, yo no ocasioné ese problema, fue culpa de ellos”, reclamó José.

“Me dieron una indemnización, pero con eso no voy a vivir toda la vida, yo quiero un trabajo con el cual pueda sobrevivir”.

Elizabeth, hija de Melitón, exige justicia, pues ha escuchado que reanudarán el servicio en la Línea Dorada y cuestiona ¿con qué confianza se sube uno?
“(Las autoridades) en algunas cosas han cumplido, en otras no, como el apoyo psicológico de mi mamá, ya se les olvidó, ellos piensan que con la cantidad que dieron es suficiente”, acusó.

A finales de 2021, el gobierno del Estado de México les entregó una casa, con las primeras lluvias de este año notaron filtraciones; “todo se trasmina, se empezó a cuartear y apenas lleva cinco meses, pedimos que vengan a supervisar, pero no nos dieron ningún papel”, lamentó Adela.

(Fotos: Ignacio Ramírez, El Gráfico)

EL DATO

Para el primer aniversario luctuoso de Melitón, la familia planean una misa en la iglesia de San Juan Tezompa y visitar el panteón municipal de Chalco, donde reposan los restos de Melitón y hasta ahí, pues no hay dinero para llevar gente al cementerio.

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