ANDA FUERTE

Cinco consejos para que el calor no afecte la salud de niños y señales de que están en peligro

Cinco consejos para que el calor no afecte la salud de niños y señales de que están en peligro

Cinco consejos para que el calor no afecte la salud de niños y señales de que están en peligro (Foto: Ilustrativa, Unsplash)

Al día 28/03/2023 16:07 Uriel Rodríguez Actualizada 16:07
 

El calor va a seguir con toda su fuerza en las siguiente semanas en el Valle de México, por lo que la salud de niños y personas de la tercerda edad puede comprometerse.

Los especialistas sostienen que los 32 grados o más representan un calor de alto riesgo, pero que a partir de los 25 grados hay que empezar a tomar previsiones que protejan la salud de toda la familia.

Y más allá de la temperatura específica que se sienta en tu barrio, ¿cuáles son las señales que debes identificar como de peligro ante la subida del calor?

El cansancio extremo, una somnolencia fuera de lo común  o dificultad para despertar es una conducta que debe llamar tu atención. 

Estos signos pueden estar relacionados con la deshidratación y sus consecuentes dolores de cabeza, náuseas y vómitos, dolores musculares, incluso con el entumecimiento y hormigueo de la piel.

Sentir una sed desmesurada también es un signo importante, así como la dificultad para respirar, la sensación de un desmayo, la fiebre y no orinar durante muchas horas.

Todos estas señales deben de alertar a mamá o papá, porque es necesario que el pequeño sea revisado lo más pronto posible por su pediatra. Se trata de síntomas que, de presentarse, constituyen una alerta real.

Prevenir llegar a este punto es la clave. Es sencillo conseguirlo con estas recomendaciones:

1. La hidratación es importantísima. Beber tanta agua como se quiera es básico para los niños a partir de los 6 meses de vida. 

Deben tomar con frecuencia y tenerla a la mano, incluso ofrecérselas antes de que ellos la pidan. 

Para los menores de 6 meses es importante tener uno o dos biberones extras con leche de mamá para esos momentos de calor. 

Las bebidas rehidratantes, los jugos o refrescos no son necesarias para los niños. Agua fresca, pura y simple es la mejor forma de mantenerse hidratados.

2. La ropa ligera, de colores claros y en especial la confeccionada con algodón mantiene frescos a los pequeños que tienen actividad deportivo o de juego. 

Pero más allá del color, es importante que esté holgada y proteja su piel del sol. Si pasarán mucho tiempo a la intemperie, el protector solar también es indispensable.

3. Controlen el mal humor y la irritabilidad que produce el calor. Quienes estén con los pequeños disfrutando del sol deben prever hacer pausas para evitar que los pequeños terminen hartos, a gritos y llanto, por culpa del sol. 

A nadie le convenle llegar a ese punto. En esas pausas tomen agua, descansen y refrésquense.

4. Si es posible, un baño de tarde puede ser una buena manera de refrescar a los pequeños. Incluso puede ser una breve actividad de juego que permita llegar al cierre del día con buen ánimo, y frescos.

5. Por nada del mundo deje “ni un minutito” a un niño dentro del auto. Incluso con las ventanas abiertas, la temperatura de la cabina del coche puede calentarse rápidamente.

Google News - Elgrafico

Comentarios