COMO MEDIDA DE PRECAUCIÓN
Bendicen con sanitizante a millones de peregrinos que arribaron a la Basílica de Guadalupe
(Foto: EFE)
CIUDAD DE MÉXICO.- Aún no regresamos a la normalidad, pero el fervor es grande y se mantiene. A dos años de que inició la pandemia por COVID-19, ríos de peregrinos llegaron a la Basílica de Guadalupe. Lo hicieron en bicicleta, a pie, automóvil o en transporte público.
No importaron las restricciones sanitarias, ni las bajas temperaturas que golpearon en esta fecha la capital del país. Tampoco que las autoridades religiosas indicaran que no se podría pernoctar en el atrio del templo guadalupano.
Algunos peregrinos asistieron con la convicción depositada en su fe de pasar la noche en los alrededores del recinto religioso.
Portando chamarras, envueltos en cobijas, con guantes y gorros, los fieles religiosos se acomodaron sobre cartones que colocaron en un camellón de la calzada de los Misterios, su misión fue festejar los 490 años de la aparición de la Virgen de Guadalupe a Juan Diego en el cerro del Tepeyac.
La bendición fue diferente ya que antes de entrar a ver a la “Morenita del Tepeyac” fueron rociados por un líquido que no fue arrojado por algún sacerdote sino por los encargados de sanitizar a todo aquel que llegó al recinto que ayer lució una celebración diferente, limitado por la pandemia.
