Basureros clandestinos sobre carretera Toluca-Ixtlahuaca afectan cultivos aledaños

ALMOLOYA DE JUÁREZ.— Por más de 70 años, el tianguis más grande del Valle de Toluca para la venta de animales de ganado, autos y todo tipo de chácharas, se ha concentrado en la comunidad de Mayorazgo de León: el Puente de San Bernabé. 

En esta zona crece una bomba de tiempo, ya que aquí, diariamente, se abandonan más de 10 toneladas de basura. 

De acuerdo con vecinos de las comunidades cercanas, el conflicto territorial ha permitido la formación de estos tiraderos. Aquí, sobre la carretera libre Toluca-Ixtlahuaca, coinciden los municipios de Almoloya, Ixtlahuaca y Temoaya, pero ninguno interviene en la recolección.

“La basura sale más los días lunes que hay tianguis, pero en la semana pasan y pasan carros y sin la mayor pena la avientan”, indicó Magdaleno Flores, de la comunidad de San Antonio Bonisi.

En uno de los sitios, donde se concentra la mayor cantidad de basura, hay desde llantas hasta televisiones viejas, muebles, plásticos y basura orgánica; una cascada cae por debajo hasta casi llegar al río Lerma.

“Hace nueve, los vecinos hicimos contacto con el entonces presidente municipal de Ixtlahuaca y se delimitó esta zona. Se acordó que, como era su territorio les tocaba a ellos retirar la basura y nos dejaron bien limpiecito. Desde entonces, a las demás administraciones se le olvidó y ya le dejaron así; esto es una bomba de tiempo, es una contaminación que ya no tiene límites y está ensuciando los campos, la vida de aquí y a nosotros, que le vamos a dejar a nuestros hijos”, lamentó el señor Magdaleno.

Los niveles de contaminación, cada vez crece más y mientras las enormes cantidades de basura se quedan por meses a los rayos del sol, la lluvia, la tierra para sembrar sufre los peores estragos dado que con el paso de los años, es cada vez más infértil.

Se estima que del tramo que va del camino al penal del Altiplano en Almoloya de Juárez a Ixtlahuaca, hay por lo menos once tiraderos clandestinos. Todos, producto de los desechos que abandonan comerciantes, ciudadanos y automovilistas.