Así vive Culiacán el Día de Reyes a un día de balacera, muerte y destrucción por Ovidio Guzmán

Pasaron 24 horas de la detención de Ovidio Guzmán, y Ángel y Pedro, quienes nos contaron su experiencia bajo el fuego que se desbordó en Sinaloa ya regresaron parcialmente a su vida normal.

Ángel, quien vive en Culiacán, ya se presentó a su centro de trabajo tras pasar una noche relativamente tranquila. 

“Ya nos mandaron a trabajar, al ver más tranquila la situación salimos a las calles con mucha precaución, no queda de otra que recuperar nuestra rutina”.

El joven empleado quien sale a trabajar alrededor de las 7 de la mañana aseguró que “en la mañana las calles estuvieron solitarias, sin movimiento y con escaso transporte”.

Aunque la tensión está latente señala a El Gráfico que se siente “tranquilo, dentro de lo que cabe”.

Mientras que Pedro, quien vive en una comunidad entre Los Mochis y Culiacán, coincide con Ángel que se siente más tranquilo tras el caos que se vivió en suelo sinaloense, sin embargo, seguirá alerta y cuidándose.

“Ya no hay balaceras, pero siguen cerrados negocios, ahora si que ya es decisión de cada persona salir. El gobierno está dando la impresión de qué todo está bien pero los autos quemados siguen en la calle”, precisó.

Debido a que tiene un negocio, Pedro debe trasladarse a Culiacán cada fin de semana, pero asegura que seguirá resguardándose en casa.

“Tenía que ir a Culiacán, pero una vecina nuestra todavía no regresa a su casa, estuvo ayer allá y parece que aún no se puede mover para acá”.

Los niños de Sinaloa no recibieron juguetes, y no fue por la ola violenta de ayer sino porque allá no se acostumbra esta tradición ya que como todos los estados del norte, la influencia norteamericana es más arraigada a Santa Claus.

Sin embargo, Ángel y Pedro señalan que la partida de Rosca de Reyes con la familia sí es una tradición que se verá afectada ya que las familias no tendrán la confianza para salir de visita.