Terminó en la cárcel por robo, la mamá de su hija lo denunció y luego algo bueno le pasó

Debido a que Roberto se vio involucrado en un robo y terminó en la cárcel, dejó de cubrir la pensión alimenticia para la manutención de su menor hija.

Cuando salió del reclusorio, se enteró de una denuncia penal que interpuso Mónica, la mamá de la pequeña. Esto ocasionó discusiones entre ellos.

Un juez de control canalizó el asunto al Centro de Justicia Alternativa del Poder Judicial de la CDMX (Niños Héroes 133, colonia Doctores), instancia en la que recibieron atención de un facilitador penal, quien les informó que el servicio era gratuito y sin la necesidad de abogados.}

El objetivo, les explicó, alcanzar un acuerdo reparatorio que pusiera punto final al proceso penal. 

En las sesiones de facilitación, surgieron diferencias entre Roberto y Mónica. El facilitador echó mano de las técnicas que manejan para hacerse ver mutuamente desde la empatía, a partir de las necesidades e intereses que compartían. 

Así, comenzaron a visualizar diferentes escenarios en los que se situaban, y fue entonces que se allanó el camino para construir los acuerdos.

Aceptaron firmar el acuerdo reparatorio en el que quedó plasmado cómo resarciría Roberto el impago. Se remitió el documento al juez de control, quien lo aprobó al constatar que se apegaba a la norma penal. 

Roberto cumple su palabra empeñada a cabalidad. Cubre lo adeudado mientras estuvo en reclusión, y el gasto que corre para la manutención de su hija. 

Mónica, en tanto, paga las deudas generadas por meses de incumplimiento de su expareja, y ya no se truena los dedos para dar sustento a la menor de edad.

Con el arreglo, la pequeña goza de la presencia de quienes le dieron la vida, ya sin rispidez ni encono. www.poderjudicial cdmx.gob.mx/cja