Afectaciones por lluvias en varios puntos del Valle de México

Erika Carpio

Cientos de pasajeros caminaron varios kilómetros sobre Avenida Central en busca de una alternativa para llegar a sus lugares de trabajo, luego de que esta mañana las estaciones Río de Los Remedios, Impulsora  y Nezahualcóyotl de  la Línea B del Metro —con dirección a la ciudad de México—, permanecieron cerradas por debido a las inundaciones provocadas por las fuertes lluvias.

Las afectaciones en la Línea B comenzaron desde la noche del miércoles, lo que provocó que usuarios también buscaran la manera de  llegar a sus viviendas, luego de concluir su jornada de trabajo.

Carmen López, de 40 años, quien se encontraba varada en la estación del Metro Ciudad Azteca contó que a su vivienda ubicada en la colonia Jardines de Cerro Gordo llega alrededor de las seis de la tarde; sin embargo, durante la noche del miércoles debido al caos en la zona pudo llegar a su casa alrededor de  la una de la madrugada.

"Nos cooperamos entre varios para pagar un taxi y que nos pudiera llevar".  Este jueves, ella llegó a las instalaciones del Metro con la esperanza de que el servicio estuviera restablecido, pero encontró que  aún seguía cerrado.  Llevaba dos horas de camino en un tramo que generalmente recorre en 30 minutos.

Ante la situación doña Carmen y decenas de usuarios de la Línea B, buscaron otro medio  de transporte para llegar a sus destinos, pero las combis y microbuses que pasaban por la zona eran insuficientes.

Fueron chóferes de algunas camionetas particulare, quienes decidieron solidarizarse con quienes peregrinaban, para llevarlos a la estación Viilla de Aragón, donde se reanudaba el servicio del Metro.

Otros usuarios decidieron bajar de algunas de las estaciones de dicha línea, toda vez, que en cada estación el transporte se detenía por  alrededor de 20 a 30 minutos.  Los pasajeros optaban por seguir su trayecto caminando por la ciclovia que se ubica a un costado de las instalaciones del transporte colectivo y avenida Central, la cual se encontraba congestionada debido al intenso tránsito en la zona y encharcamientos.

Y aunque otros buscaban la forma de seguir su trayecto por la ruta de Indios Verdes, desistían cuando se enteraban que ese tramo se encontraba aún más afectado. Así decidían esperar un raid o subir a las camionetas que pasaban en la zona, o “cooperarse” para abordar un taxi y que el gasto fuera menor, todo para lograr llegar a la siguiente estación.  Fue alrededor de las 8:40 horas que el servicio en la Línea B, se normalizó.

En Ecatepec fueron alrededor de 15 colonias afectadas, entre ellas vecinos de Las Vegas Xalostoc.  Sin embargo, ante la falta de apoyo de autoridades decidieron bloquear en ambos sentidos Periférico Río de Los Remedios, toda vez, que las aguas negras del caudal del mismo nombre que pasa por la zona se desbordó y anegó sus casas subiendo el nivel del agua de entre 60 a poco más de un metro.

Otras zonas de afectación, pero en la Ciudad de México  fue la colonia Pensador Mexicano, en la delegación Venustiano Carranza, donde al menos 200 viviendas resultaron afectadas.

Don Héctor, vecino del inmueble marcado con el número 674, de la calle Norte 174 amaneció tratando de sacar el agua de su casa. Y es que toda la planta baja se inundó subiendo el nivel al menos 40 centímetros.

Allí, en calles de dicha colonia, elementos de Protección Civil también lograron rescatar a tres menores de edad que se encontraban atrapados en el segundo nivel de su vivienda.  Como ellos decenas de vecinos esperaban la llegada de personal delegacional y camiones váctor que los apoyara a desahogar las calles y avenidas de la zona que aún permanecían inundadas.

En tanto, en el bajo puente del paradero de la terminal Pantitlán con dirección a Viaducto aún se encontraban atrapados entre la aguas acumuladas un auto Matiz y un Tsuru así como  dos camiones de transporte público, los cuales quedaron en el sitio, desde la noche anterior, sin que se registraran personas lesionadas.  Allí, elementos de Protección Civil realizaban maniobras, para retirar los automotores y el agua anegada.