Bullying crea dependencia

Estudio de la UNAM arroja que tanto la víctima como acosador terminana necesitándose

Foto: Especial

Al día 29/04/2015 14:08 Actualizada 14:08
 

Un estudio elaborado por la UNAM en cinco escuelas del Distrito Federal y otras cinco en el estado de México revela que las agresiones continuas de ‘bullying’ pueden ocasionar una dependencia entre el maltratador y la víctima.

El estudio ‘Acoso Escolar Bullying, Diagnóstico Médico-Legal’, establece que en los casos en que se presenta este fenómeno hay tres actores: el agresor, la víctima y el espectador, que además contribuyen a que esa conducta permanezca.

HASTA DISCULPAS. Los expertos aseguran que ambos terminan necesitándose, pues la víctima siente que sola no es nadie, y el maltratador que es alguien a través de la dominación que ejerce.  La dependencia es tal que el agredido termina disculpando al maltratador.

Por ello el investigador de la UNAM Pedro Pablo Carmona Sánchez recomienda detectar de forma temprana el fenómeno para implementar una reeducación y rehabilitación en cada uno de los actores implicados.

Carmona Sánchez explica que los agresores establecen las reglas del juego y en el caso de las víctimas pueden ser activas o pasivas. La primera se considera aquella persona cuya actitud o comportamiento provoca a los que la rodean.

El experto agrega que las víctimas activas suelen ser fuertes, firmes y seguras de sí mismas. Tienden a provocar o molestar hasta que sufren represalias.

En general, ellos se defienden, pero con poca eficacia, valor o fuerza; asimismo, pueden tener alguna discapacidad intelectual o en habilidades sociales o escolares; se distinguen por ser personas extrovertidas y brillantes académicamente.

La víctima pasiva es el tipo más común en el acoso escolar, ya que son personas tranquilas que rechazan el uso de la violencia y la imposición, muestran timidez e introversión, y en general no se meten con nadie.

El investigador refiere que es común que este tipo de víctimas sean personas sensibles que lloran con facilidad, tienen pocos o ningún amigo y se ven débiles físicamente, lo que los convierte en presas fáciles para cualquier persona que trate de imponer su ley.

Y los espectadores son los propios compañeros del acosador y de la víctima, los profesores, directivos y sociedad en general. Carmona Sánchez llama a todos los involucrados a asumir una responsabilidad compartida con el fin de atender y erradicar esta problemática. 

Notimex

 

 

 

 

Google News - Elgrafico

Comentarios