Trae macana para meter susto

Por David Fuentes

Dos agresiones que recibió, una en el Metro y otra en el Metrobús, fueron suficientes para que Eduardo se decidiera a comprar una macana o bastón —similar a la que usan los elementos de Seguridad Pública Antimotines— para defenderse de los asaltos, robos e incluso de la gente “estresada” que a diario usa ambos sistemas de trasporte. 

Desde que viaja con el bastón dice sentirse más seguro, pues con eso “intimida” a todos aquellos que lo quieran atacar, si es que eso sucede.

Según narra el también especialista en marketing, el portar la macana es totalmente legal, “es como si llevaras un bat o un palo de escoba”, dice, por lo que ninguna autoridad se lo puede quitar o decomisar. 

POR SU NOVIA

Esta medida (extrema) de seguridad la empezó a utilizar hace más de un año, luego de que su novia fue agredida sexualmente en el Metro; de ese tiempo a la fecha, se ha visto en la necesidad de usarla en dos ocasiones más.

 “Más que nada es para mi seguridad personal, nunca lo uso para agredir. Me muevo todo el día en Metro y Metrobús y entonces me he dado cuenta que la gente está muy estresada; si ves a alguien que cree que lo miraste feo ya te quiere golpear, por cualquier cosa te quieren agredir, pero en cuanto ven que en un segundo sacas el bastón, de inmediato se echan para atrás y así termina el conflicto”, expresa el joven.

Y agrega: “Lo uso más bien de manera preventiva y con cuidado, incluso he tomado varios cursos que me han permitido saber cómo manejarlo, porque uno nunca sabe y luego te encuentras a uno más vivo que tú, te lo quita y con esa misma te dan. Es una herramienta muy útil, no puedes matar o malherir a alguien y te la acomodas donde quieras. También hay que saber dónde pegar, hay que recordar que es una barra de acero y hace daño”, comenta el joven de 35 años, quien viaja por el transporte público con la macana a la vista de todos.

VARIAS FORMAS

En este sentido, Eduardo explica que en caso de una agresión se debe usar el bastón y el primer golpe darlo en los brazos, máximo dos; después, cuando retroceda, y en caso que el delincuente mantenga la idea de atacar, el otro golpe es con la macana y debe ser a la altura de las rodillas, con esto, explica, el delincuente o agresor se retira.

La Secretaría de Seguridad Pública de la Ciudad refiere que al día por lo menos se atienden en promedio de 300 a 500 agresiones entre usuarios del Metro y Metrobús, todos por intento de robo o ataques entre usuarios, de éstas apenas unas diez personas son remitidas por el nivel de agresión y daños.

Por estos incidentes es que mujeres, adultos mayores o jóvenes como Eduardo, utilizan algún arma de prevención como el gas pimienta, la macana o, en algunos casos, las pistolas eléctricas, las cuales son legales y no requieren de un permiso especial para portarlos.