La pobreza en México crece más en los últimos años

Pedro Villa y Caña

Entre 2008 y 2016, la pobreza en México aumentó en 3.9 millones de personas, mientras que en el mismo periodo 2.9 millones de personas dejaron de estar en situación de pobreza extrema como resultado, por un lado, de la reducción de la mayoría de las carencias sociales y, por otro lado, el ingreso de los hogares ha tenido una trayectoria errática, informó el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).

Al difundir su informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, se indicó que la carencia por acceso a los servicios de salud tuvo la mayor reducción entre 2008 y 2016, seguida de la carencia de calidad y de los espacios de la vivienda.

El organismo autónomo informó que entre 1992 y 2016, el ingreso promedio ha tenido fluctuaciones que no han permitido mejoras permanentes en el bienestar de los hogares y las crisis económicas en este periodo, entre otros factores, se han traducido en un crecimiento económico promedio anual de 2.4%, lo que representa sólo 1.3% en términos per cápita. 

“A nivel de los hogares, si bien el poder adquisitivo del ingreso laboral creció 8.6% entre 2014 y 2016, éste se redujo 10.6% entre 2005 y 2017. A esto se suma que el alza inflacionaria reciente, que en 2017 alcanzó 6.77%, ha causado una disminución en el poder de compra de los hogares de 2.5% en ese año. Aunado a lo anterior, la desigualdad en la distribución del ingreso se ha mantenido elevada y no se observan factores económicos que permitan suponer un cambio en esta tendencia”, informó. 

En cuanto al trabajo, el Coneval indicó que en México, la mayoría de empresas son pequeñas e informales y absorben gran parte del empleo y en el periodo 2009 a 2017 se observó una disminución en la proporción de empleos informales, que pasó de 60 a 57% , “pero este tipo de empleo sigue siendo el que prevalece en el país”.

Algunos grupos de la población, como jóvenes entre 15 y 29 años, son quienes tienen mayores dificultades para conseguir empleos formales, por lo que en 2017, del total de jóvenes ocupadas, 59.9%, estaban en empleos informales.