Por Raymundo César
Culiacán, Sinaloa, vivió un martes de violencia e incertidumbre marcado por enfrentamientos, robos y un estallido que alarmó a la población.
Durante la conferencia mañanera encabezada por
Claudia Sheinbaum,
Omar García Harfuch, titular de la
Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), abordó la situación y dio declaraciones clave sobre los hechos.
Un fuerte estallido fue reportado esta mañana en Culiacán. Aunque las redes sociales atribuyeron inicialmente el incidente a la guerra entre Los Chapitos y Los Mayos, las autoridades locales y federales aún no han confirmado la causa. García Harfuch aclaró que no se trató de un coche bomba, como algunos rumores sugerían, sino que podría haber sido un dron. Sin embargo, no descartó otras hipótesis, incluida la posibilidad de un vehículo que transportaba armas.
El incidente, atendido por bomberos, policías y paramédicos, no dejó heridos, según las primeras declaraciones.
El titular de la SSC señaló que los enfrentamientos entre grupos delictivos han sido contenidos, trasladándose de la zona centro de Culiacán hacia la periferia.
Entre las principales denuncias de los habitantes destacan el robo de vehículos y negocios, reflejo del clima de inseguridad que persiste en la región.
Actualmente, hay un operativo activo con el despliegue de fuerzas de seguridad tanto en Culiacán como en Mazatlán. Según García Harfuch, el objetivo principal es capturar a los generadores de violencia que han desatado el caos en el estado.
Si bien ya se han obtenido algunos resultados, el funcionario pidió paciencia para que las autoridades puedan realizar su trabajo.
Cifras alarmantes: Noviembre cerró con 74.5 homicidios diarios en promedio
El mes pasado cerró con una preocupante cifra de 74.5 homicidios diarios en promedio a nivel nacional, un reflejo de la grave crisis de violencia en el país. Este contexto aumenta la preocupación por los eventos recientes en Sinaloa, que evidencian la lucha constante entre grupos del crimen organizado.
Aunque las autoridades aseguran que los enfrentamientos han sido contenidos, la población de Culiacán sigue enfrentando el miedo y la incertidumbre que genera la violencia.
Las explosiones y los robos son un recordatorio de la fragilidad de la seguridad en la región, mientras las fuerzas del orden intentan devolver la calma.
La prioridad sigue siendo detener a los generadores de violencia, un reto que requiere coordinación y tiempo para lograr resultados duraderos.
