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Desde hace casi 40 años, el nombre de Manuel Bartlett ha sido ligado en México y Estados Unidos al secuestro y asesinato de Enrique Camarena y de Manuel Buendía, uno de los columnistas políticos más importantes de los últimos años, y por cuya muerte fueron encarcelados funcionarios de la Dirección Federal de Seguridad, ahora extinta, que respondían a las órdenes del titular de Gobernación.

Foto: (Especial)
Como ya es de dominio público, los miembros del Cártel de Guadalajara torturaron durante 30 horas al agente de la DEA en México Enrique Camarena hasta matarlo de un golpe, asesinato llevado a cabo en una casa en la que, ahora se sabe, Bartlett estuvo días antes.
“Después de que los narcotraficantes secuestraran al agente de la DEA Enrique “Kiki” Camarena, lo torturaron durante más de 30 horas, manteniéndolo despierto con inyecciones, antes de que un golpe en la cabeza con una palanca finalmente terminara con su vida en febrero de 1985. Sin embargo, casi cuatro décadas después, su caso continúa resonando en ambos lados del Río Bravo, con acusaciones de participación por parte de importantes políticos mexicanos, uno que todavía está en el cargo”, dice Grillo en su investigación en referencia al exgobernador de Puebla y exsecretario de Educación Pública en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari.
Desde hace varios años, el actual director de la CFE ha respondido que es inocente. El presidente López Obrador ha dicho que los ataques contra Bartlett buscan “afectarnos a nosotros, para desacreditar a nuestro proyecto; es parte de la campaña de desinformación, de ataques por el proceso de transformación…”, dijo el 16 de junio de 2021 cuando una investigación de la revista Proceso sostuvo que Bartlett sería detenido para presentarse a declarar ante un juez de Estados Unidos en el momento que diera “un paso” dentro de territorio de ese país.

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