Con sus portes imponentes, peinados solemnes cuidadosamente cubiertos por sus tocados y perfectamente uniformadas, ellas ensayan sus intervenciones desde la primera semana de agosto en el Campo Militar 1-A de la Ciudad de México.
Sus miradas no pueden ocultar el orgullo y la emoción que les provoca saber que poco a poco la presencia femenina acapara ámbitos que mucho tiempo fueron ocupados por hombres, y romper ese tabú las motiva a inspirar a más mujeres.
“Es un orgullo, porque con mucha dedicación y esfuerzo demostramos que las mujeres también podemos desfilar, cargar un arma y hacer las cosas que los hombres hacen, y lo hacemos con gallardía”, dijo la cabo de cadetes de la Escuela Militar de Medicina, María del Carmen Cerillo Trejo, quien también cumplirá un sueño que tenía desde que cursaba la escuela primaria, cuando desfile ante miles de personas el próximo 16 de septiembre, en el que participarán 18 banderas de guerra, 110 charros y civiles, 691 vehículos terrestres, 91 aeronaves, 13 embarcaciones, 454 caballos, 91 canes y 15 mil 593 elementos de la Sedena.