Dado que no contaba con antecedentes penales, se remitió el caso al Centro de Justicia Alternativa (CJA) del Poder Judicial de la CDMX para que Néstor y Jessica trataran llegar a un acuerdo reparatorio, a través de la facilitación penal.
Esto, para que la víctima fuera resarcida de manera integral por el daño y para que él obtuviera una salida alterna al proceso penal.
Jessica, con cierta reticencia, acudió a la cita de facilitación penal; sin embargo, su asesor legal le explicó que el fin del sistema penal acusatorio era poner en el centro a la víctima, al posibilitarle la reparación integral del daño.
En la sesión, Néstor reflexionó sobre su actuar y su trato a las mujeres; reparó en la afectación que sufrió Jessica, y reconoció su responsabilidad; ofreció una disculpa y se comprometió a pagar la reparación del daño, mantener una conducta de respeto hacia Jessica, pero, además, tomar una terapia sicológica para modificar su comportamiento. A su vez, Jessica aceptó la disculpa y el pago de la reparación del daño, y así firmaron el acuerdo.
Ambos comprendieron el hecho de que, de no cumplir con el acuerdo alcanzado, volverían al proceso penal.