Por ejemplo, en agosto de 2020, un turista estadounidense de 25 años murió al caer de un acantilado en Barrancas del Cobre, Chihuahua; cuando iba a fotografiarse perdió el equilibrio y cayó desde una altura de 80 metros.
Un año antes, una visitante al Gran Cañón en Arizona, Estados Unidos, cayó casi 300 metros desde un borde mientras tomaba una selfie.
Los sitios turísticos son los más peligrosos y las principales causas de muerte son las caídas, ahogamientos y percances con medios de transporte, como el de “La Emperatriz”, una locomotora Hudson construida en 1930 que realiza un viaje desde Calgary, Canadá, y llega hoy a la Ciudad de México de donde regresará a Winnipeg.
¡Ponte al tiro! Los accidentes son evitables. Antes de una foto, revisa el entorno, no te distraigas ni pierdas de vista los peligros a tu alrededor; evita lugares altos sin protección, bordes de acantilados, tejados, ríos o lagos.
No entregues tu reino por una selfie. @guerrerochipres