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“¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? ¿Qué buscas? … Le dije, cálmate no les hecho nada, no los vengo a agredir”, explicó Miguel a un juez.
Ante el temor de que la joven se asomara a la ventana para pedir ayuda, el agresor hizo que se cayera de la cama.
En ese instante, colocó sus manos sobre el cuello de la víctima y comenzó a ejercer presión.
“Olvidé un detalle, cuando quitas las manos, hay una respiración agónica, eso es muy normal… para no quedar más tiempo en la posición de ahorcamiento, busqué en la cocina una bolsa de plástico y se la puse en la cara”, especificó el feminicida.
En los videos que difundió el periodista Carlos Jiménez, se observa cuando el abogado de oficio de Miguel se cubre el rostro por la manera calmada en que el presunto feminicida narra detalles de los hechos.
Luego de asesinar a María José, el agresor explicó que estaba en una situación de frenesí cuando la madre la victima regresó a su casa y descubrió el crimen.
Al notar que la situación empeoró, el hombre pensó que no tenía otra alternativa que asesinar a la mujer y ocupó un cuchillo para apuñalarla.
Cuando la audiencia terminó, Miguel pidió a las autoridades que eviten prolongar el proceso judicial tres o seis meses porque “las cosas no cambiarían”.
Miguel de 39 años, se graduó como químico farmacobiólogo (QFB) por el Instituto Politécnico Nacional (IPN), habla tres idiomas y solía asistir a marchas feministas.
Periodistas han relacionado a Miguel con el asesino serial Gregorio “Goyo Cárdenas” o “El Estrangulador de Tacuba”, quien también estudió química.
En el cateo al departamento del asesino de María José, las autoridades encontraron cinco cráneos humanos y credenciales de sus posibles víctimas, una de ellas Frida Sofía, quien, después de vivir un año con Miguel, desapareció en el 2015.