Como suele ocurrir en estos siniestros, todo pasa en unos segundos. En ocasiones, el olor al combustible llega a ser imperceptible para las y los habitantes.
¡Ponte al tiro! La seguridad en el hogar demanda la revisión constante de instalaciones como las del gas. Las fugas son la causa principal de flamazos, incendios, explosiones, quemaduras e intoxicaciones.
Por ello, las conexiones y los cilindros deben revisarse cada 6 meses. Por ejemplo, coloca agua jabonosa y si se producen burbujas hay una fuga; al comprar un tanque comprueba que no tenga golpes o abolladuras.
Si detectas o sospechas de una fuga puedes pedir ayuda a través de la app CDMX o llamar al servicio de emergencias 911. Cierra las llaves de paso del combustible, abre puertas y ventanas para la circulación del aire y evita encender la luz, cerillos o encendedores. El correcto mantenimiento y la instalación adecuada del gas es la mejor forma de prevenir siniestros.