Más Información

(Foto: Unsplash)
El experto universitario señala que el 85 por ciento de los casos son por estar expuesto al humo de tabaco, lo que es posible evitar y el 15 por ciento restante se relaciona con la exposición, durante actividades labores, a radiaciones, asbesto, diésel, sílice, a compuestos atmosféricos sobre los que no hay control.
Dejar el tabaco es difícil, pero a partir de los años 40 del siglo pasado se demostró que es un agente cancerígeno potente, el más potente al que nos exponemos los humanos, y desgraciadamente lo hacemos voluntariamente, resalta.
La Encuesta Nacional de Salud, reportó que en 2020 el 19 por ciento de la población adulta dijo ser fumadora. De ellos, nueve por ciento consumían tabaco diario. Además, 17 por ciento declaró haberlo sido con anterioridad. “Estaríamos hablando de que un 36 por ciento de los adultos son la población de mayor riesgo a este cáncer”, señaló el especialista.
“Hay otro sector que no es tan fácil de cuantificar: los llamados fumadores pasivos, que generalmente son las parejas o hijos de los usuarios de cigarrillos. Aunque lo ideal sería no exponerlos, quienes tienen este hábito ven, incluso natural, que los adolescentes prueben esta sustancia”, y es perjudicial.

(Foto: Unsplash)
En los jóvenes se incrementó el consumo, pues los vapeadores o cigarros electrónicos que, aunque no tienen tantas sustancias nocivas como el cigarro, favorecen el tránsito hacia este. El especialista se manifestó a favor de la prohibición de esos dispositivos y que haya más vigilancia sobre su venta.