Elba Esther Gordillo ya duerme en su casa de Polanco

Ricardo Moya

Convencida de su inocencia, uno de los momentos más emotivos que vivió Elba Esther Gordillo Morales al llegar la madrugada del sábado a su departamento en Polanco, —en donde cumplirá el arresto domiciliario declarado por un juez federal—, ocurrió al recordar a su hija Mónica Arriola Gordillo, quien falleció el año pasado víctima de cáncer, de acuerdo con el testimonio de una persona cercana a la ex lideresa magisterial.

Al hablar sobre su situación legal, dijo que “ella no va a bajar la guardia hasta que se demuestre su inocencia, pues está convencida de que fue un abuso político.

“Hablamos de mil cosas, de los proyectos, de política, de mil cosas, y lo que trae la maestra como parte personal, pues es el recuerdo de su hija. Hubo un momento ahí personal en donde se vieron fotografías y fue algo muy íntimo y emotivo, se puso a llorar la maestra, abrazó a todo mundo”, comentó la fuente.

PIDE RETIRO DE BRAZALETE. Antes de retirarse a descansar pidió a sus abogados que pelearan para que se le quite el brazalete de localización que le fue colocado porque no la tiene nada contenta, se siente abusada, para una señora de su edad.

El traslado inició aproximadamente a las 2:30 de la madrugada del sábado, en momentos en que la temperatura había bajado, a bordo de una ambulancia de la PGR.

Respecto a que Gordillo Morales, quien sufre de distintas enfermedades, llegó completamente cubierta, comentó su allegado que fue una disposición de los médicos para que no le fuera a dar un aire: “De entrada, eso iba a generar especulación de que no es, pero al final eso ayudó; fue la indicación de los médicos”.

Ahora la fundadora del Partido Nueva Alianza enfrentará desde su domicilio el proceso por delincuencia organizada y operaciones con recursos de procedencia ilícita.