La colonia Cuauhtémoc como zona de desastre

Pareciera ser zona de desastre: el estruendo de maquinaria es constante de día y noche, en la colonia Cuauhtémoc. Los siete días de la semana, los trabajos de las  constructoras y de la CFE mantiene la zona en un caos de ruido, polvo, tráfico y hasta enfermedades.

Son las 12:00 de la noche. El rugir de una máquina soldadora acompaña el sueño de quienes viven en calles del poniente de dicha colonia.

Es el ruido que a diario se escucha en los alrededores del edificio en construcción de la Torre Reforma.

Ese escándalo que no desaparece, es acompañado por el retumbar de un taladro demoledor que abre zanjas en las calles de la colonia.

ALTOS DECIBELES. No importa que aún no amanezca, tampoco interesa el descanso de quienes tratan de dormir. A las 4:00 de la madrugada inician los trabajos de la CFE y de sus empleados que comienzan a romper  el pavimento para cavar zanjas donde colocarán circuitos eléctricos subterráneos.

Los decibeles que emite la máquina demoledora, son semejantes al sonido de un avión al despegar, dicen los vecinos. Desde hace dos meses, ese sonido acompaña a los habitantes de la zona, quienes solicitaron una audiencia pública ante la Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial del DF (PAOT) y a  la que asistirían representantes de la CFE y de la Torre Reforma.

LES ‘VALE’. A la cita sólo se presentaron ingenieros de la CFE, quienes se comprometieron a informar sobre las labores que realizarían en el día y a dejar de laborar por las noches y las madrugadas, cosa que no ha pasado.

Y aunque en el Distrito Federal existen  límites para  la exposición sonora a través de una norma ambiental, en la colonia Cuauhtémoc, esa restricción no se pone en marcha.

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