Con cascajo formarán otro ‘hogar’

Ex habitantes desalojados del predio CTM14 venderán el concreto para dar el “enganche” de otro terreno

(Foto: Archivo El Gráfico)

Al día 14/08/2015 12:02 Yara Silva Actualizada 12:08
 

De la CTM 14 sólo quedan ruinas y futuros inciertos. No hubo techo, ni noche de descanso para quienes fueron desalojados y que hoy convierten montículos de rocas y varillas en la esperanza de un nuevo comienzo. 

Ellos son parte de las 100 familias que el jueves por la madrugada fueron expulsados de un terreno invadido en la colonia Valle de Aragón, en Ecatepec.

La noche del jueves no hubo reposo, ni cama en dónde dormir. Después de “encargar” sus pertenencias a familiares, montaron guardia en la oscuridad de lo que fue la CTM 14.

Cuidaban que nadie les robara las varillas quebradas o los tabicones derruidos. Y es que esos restos que hoy parecieran montones de desechos, son los materiales que venderán en el reciclado. El dinero que con ello obtengan servirá para “el apartado de un pedazo de terreno” en Texcoco. Así lo dicen las familias que hasta el jueves tenían 10 años como habitantes de la CTM 14.

El predio donde vivirán “ya lo tienen en la mira” y saben cuál es el camino para obtenerlo: pagar a los líderes mil o dos mil pesos es suficiente para ganarse los 50 metros cuadrados  donde comenzarán a alzar paredes o techos de madera y lámina.

Pero ahí no todos volverán a confiar en los líderes de la asociación “Luchemos por el Cambio”. Otros dicen que prefieren “vivir de arrimados”, que “regalarle el dinero a María Magdalena”,  la mujer que, dicen, era la líder que prometió sin cumplir.

Ella no fue la única persona encargada de organizar a los habitantes de la CTM 14. Antes, en ese predio existían tres torres de edificios del Infonavit. Eran construcciones dañadas por el suelo movedizo y, por ello, debieron ser derruidas.

Del cascajo y los restos de esos edificios, se formó un grupo de pepenadores que con los años formaron la asociación.

El grupo repartió y vendió lotes de no más de diez metros a quienes se dedicaban a la venta de basura.  

Hubo quien logró pagar lo suficiente para construir casas de tres pisos, con servicios de agua y luz. A otros les alcanzó para techos de láminas, paredes de madera y ningún servicio.

Pero para vivir ahí, todos debieron trabajar en la venta de basura y pagar las cuotas. 

RECUPERACIÓN. Hoy, quienes fueron desalojados pretenden recobrar lo perdido con la venta de cascajo, varilla y tabicón rescatado. 

La demolición de la CTM 14 no fue mala noticia para todos.  Los residentes de la colonia Valle de Aragón reciben con agrado los rumores de que ahí se construirán hoteles y negocios.

Dicen que es mejor tener una plaza comercial a un grupo de vecinos que se dedicaban a pepenar basura o asaltar.

Falta, dicen, por recuperar otros terrenos que fueron invadidos y que son hoy, casas de concreto aledañas al Circuito Exterior Mexiquense.

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