LA POBLACIÓN LOS APOYA

Expertos temen más violencia por "vengadores anónimos"

Hartazgo por inseguridad y poca credibilidad en las instituciones provocan hacerse justicia por propia mano, opina experta

Imagen: Archivo El Universal

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Al día 13/11/2016 14:00 Ximena García Actualizada 14:05
 

EN TOLUCA

El hartazgo colectivo y la poca credibilidad que hay hacia las instituciones, es lo que ha permitido que se dé el fenómeno de los ‘justicieros anónimos’ en el estado de México, sin embargo, esta consecuencia podría no sólo vulnerar el estado de derecho en la entidad, sino que generaría en la sociedad mexiquense mucho más caos y que se pierda el límite de lo correcto y lo incorrecto.

Así lo consideró Natalia Ix-Chel Vázquez González, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), al puntualizar que este tipo de acciones, en las que se emplea la violencia directa para acabar con la estructural, complica la búsqueda de opciones.

"No es lo correcto, no estamos analizando que las causas de esta violencia, de los asaltos en autobuses, es un problema de violencia estructural que obedece a las necesidades no solamente de quienes están ejecutando o están haciendo estos actos delictivos, sino que el Estado tampoco está cumpliendo con la seguridad".

Refirió que cuando aparecen los ‘justicieros anónimos’, y que además un sector amplio de la población los apoya, es cuando uno se cuestiona hasta qué punto la violencia está integrada en la vida cotidiana.

"Es complicado porque no es un asunto de una sola institución, me parece que las políticas públicas que han sido encaminadas a la seguridad no han sido las más adecuadas, de repente tenemos una telaraña de problemas que abordan desde la delincuencia hasta el crimen organizado, y parece que ambos se entretejen y que las instituciones no dan respuesta".

En lo que refiere al caso del ‘justiciero’ de La Marquesa, comentó que después de ver al niño en el pozo, el gobierno del estado de México quiere tomar cartas en el asunto, pero esto podría tener efectos contraproducentes.

"(La persecución del ‘justiciero’) es una forma de decirle a la sociedad: 'Oye, espérate, tranquilo, cuestionó el estado de derecho y merece un castigo muy fuerte'. Por un lado es aleccionador, pero yo no estoy legitimando que se use la violencia. Es necesario que el gobierno se reconfigure en términos de cómo la sociedad está viviendo y sintiendo la inseguridad".

El 31 de octubre pasado, cuatro hombres desarmados asaltaron a los pasajeros de un autobús de la línea Flecha Roja que viajaba a la Ciudad de México, para instantes después ser asesinados por una de sus víctimas, a quien hasta el momento no se ha identificado.

El hombre, bautizado como el ‘justiciero de La Marquesa’, abrió fuego contra los presuntos delincuentes con un arma tipo Glock calibre 9 milímetros, para después descender del autobús y darse a la fuga.

Cabe resaltar que el artículo 17 de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos rechaza cualquier intento de la población de apropiarse de la justicia, ni ejercer violencia para reclamar su derecho, por lo que en caso de ser identificado y capturado, este ‘vengador anónimo’ podría enfrentar una pena de hasta 240 años de prisión.

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