Vecinos piden que los dejen rescatar recuerdos a punto de caer, en CDMX

En la calle Patricio Sanz, un edificio se desmorona con la lluvia. Con él, también se derrumba la esperanza de rescatar fotos, recuerdos o urnas con cenizas.

El número 37, acordonado, de esa calle de la colonia Del Valle, alberga las dos torres de siete pisos que hoy lucen resquebrajados. Así, fracturado también, es el sentir de quienes ahí vivían.

Lo dice Susana, una de las habitantes que el martes 19 se salvó de quedar atrapada en el quinto piso del edificio externo. Ese día, ella salió tarde al mercado. Era casi la 1:00 de la tarde. La prisa hizo que saliera sólo con el dinero que utilizaría. Dentro, en el inmueble, quedaron 26 años de vida y los recuerdos de su familia.

Ella, como todos los que ahí habitaban, saben que su hogar será demolido, sólo esperan que alguien les dé permiso de rescatar sus recuerdos.

No piden muebles, ni joyas o documentos, sólo quieren “un pedacito del pasado que ahí construyeron”.

Susana tiene 67 años y dice no importarle vestir con ropa de su hermana, ni vivir en casa de su hermano. Lo único que le interesa es rescatar las fotografías de su hijo cuando bebé y de su fallecido esposo.

Guillermo, portero de los edificios, tampoco abandona el lugar. Él, originario de Veracruz, llegó hace 19 años a trabajar y vivir en las torres.

Su familia lo espera de regreso, pero él no deja a sus vecinos “por lealtad”. Dice que si de los edificios dio estudios a sus dos hijos, él agradecerá a los habitantes el haberle dado trabajo.

Por eso, día y noche vigila que nadie entre a robar a sus vecinos. De estos edificios, dice, nadie se ha robado nada.

(Fotos: Irvin Olivares y Yara Silva, El Gráfico)