Julio murió antes de ser delgado

Las huellas de la batalla del operativo contra la obesidad

Un equipo de médicos intenta cambiar la vida de personas con sobrepeso; sin embargo, algunos no logran ver el resultado

Foto: Juan Carlos Reyes. El Gráfico

Foto: Juan Carlos Reyes. El Gráfico

Al día 09/01/2017 18:00 Redacción Actualizada 18:02
 

Por Erika Flores

Este año será determinante para 84 pacientes con obesidad mórbida que el programa Médico en tu Casa ha encontrado durante 27 meses de operación. Probablemente, ninguno de ellos habría llegado por su propio pie a pedir ayuda médica. Sin embargo, este equipo de la Secretaría de Salud capitalina los ha localizado, tocando de casa en casa, en 15 de las 16 delegaciones de la CDMX.

El mayor número de casos se ubicó en Iztapalapa y Azcapotzalco, pero los dos recientes se localizaron en la delegación Xochimilco. Todos ya están en tratamiento para bajar de peso mediante supervisión médica. La frase “año nuevo, vida nueva” podría significar para ellos una realidad más que un deseo. 

El pequeño Emiliano. Un mensaje de bullying está escrito en la puerta de la humilde choza donde vive Emiliano Xolalpa, pero él no se ha dado cuenta porque no sabe leer. Alguien lo puso allí, burlándose de los 25 kilos que pesa, que son el doble de lo que debiera pesar alguien de su edad. 

Maximina Noguez, su abuela, lo cuida en el tiempo que le queda libre, después de vender en el mercado de Xochimilco. “Mi nieto siempre ha sido gordito desde que nació, pesó 3 kilos 900. Mi hija es madre soltera y sale a trabajar. ¡Pero él es sanito!, lo único que tiene es su sobrepeso”.

Por su complexión robusta, Emiliano no pasó inadvertido para la brigada de Médico en tu Casa que recorrió en lancha esta zona chinampera, bajo las órdenes del doctor Iván Mandujano. El equipo recabó la información del caso.

El problema es que quien lo cuida la mayor parte del tiempo es su bisabuela, tiene 87 años y prácticamente los dos se quedan solos. Emiliano debería pesar entre 12 y 13 kilos, y vive con el doble de su peso.

El tratamiento del niño es no bajar de peso, para que conforme crezca este año, su peso se redistribuya con su nueva estatura. Una dieta, precisa Mandujano, sería un error; la recomendación es que sólo coma la mitad de los carbohidratos.

PERDIÓ LA ILUSIÓN. Julio Zamora, de 40 años, aparece sentado en el sillón del departamento. Tras la muerte de sus padres, entró en una profunda depresión que lo llevó a comer por las noches durante año y medio. “Pesaba 123 kilos, luego empecé a tener atracones de comida”, dice.

Cuando fue trasladado al hospital pesaba 234 kilos. Julio se practicó estudios que, complementados con una dieta especial, le permitirían bajar 50 kilos. Después entraría a cirugía. Se tenía proyectado que en 2019, él regresara a su peso normal de entre 68 y 78 kilogramos. Sin embargo, una semana después de esta entrevista, fue encontrado sin vida. Un infarto coartó la decisión más importante que había tomado para sí mismo: sanar.

“Sí se siente uno mal, pero mi nieto está sanito y le doy gracias a Dios, ¡aunque esté gordito!”. Maximina Noguez, Abuelita de Emiliano

Google News - Elgrafico

Comentarios