proceso largo y doloroso

Niños con autismo requieren tratamiento especializado y educación personalizada

El trastorno del espectro autista es una alteración del desarrollo que se caracteriza por no tener una interacción social y comunicación de forma habitual

(Foto: Demián Sánchez | El Gráfico)

Al día 06/12/2017 20:01 Actualizada 20:02
 

Blanca Liliana Martínez Montoya es madre de dos hijos, Fernanda, de 16 años, y Usiel, de ocho años. La niña es una adolescente promedio que acude a una escuela regular. Usiel padece de espectro autista y asiste a una escuela de atención personal. 

El trastorno del espectro autista es una alteración del desarrollo que se caracteriza por no tener una interacción social y comunicación de forma habitual, además de que en muchos casos existen comportamientos repetitivos y estereotipados, situaciones que Liliana, junto con sus maestras y sicóloga tratan de disminuir. 

 diagnóstico. En unas vacaciones de Semana Santa, cuando Usiel tenía tres años, Liliana y su esposo Usiel Urbina Echeverría observaron que otros niños en su familia hacían cosas que su hijo no, como correr, hablar y pedir comida, juguetes o cualquier otra cosa que quisieran o necesitaran. 

Usiel se limitaba a señalar y ellos le facilitaban lo que quería, notaron esta situación y en varias ocasiones se lo hicieron ver al pediatra, quien explicó que el proceso de aprendizaje e interacción es diferente. 

Agendó cita con una sicóloga creyendo que sólo había afectación en lo referente al lenguaje. “El diagnóstico fue Trastorno Generalizado del Desarrollo, es decir, autismo. Pregunté sobre el tratamiento y cuánto tiempo iba a durar con esto, me dijo que el autismo es una condición de por vida”. 

Usiel no podría asistir a la escuela, ni hablar, leer o escribir, o llevar una vida normal, a reserva de la atención especializada que recibiera, además del trabajo en familia. 

Aceptación. Para Liliana y su familia fue un proceso largo y doloroso que los llevó a cuestionar sus vidas.

Liliana intentó meterlo en una escuela normal, pero los reportes eran recurrentes de falta de atención y no seguir las instrucciones de profesores. 

Hoy en día, el menor acude a una escuela especializada, donde ha tenido un muy buen progreso, a tal grado que para el próximo ciclo escolar hay posibilidad de inscribirlo en una escuela regular.

 

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