Rechazan ampliar horario en antros

Lenin Robledo

Después de que las autoridades del municipio de Querétaro anunciaran la posibilidad de ampliar una hora el cierre de antros, este diario realizó diversos sondeos en calle y en redes sociales. 

Como resultado se obtuvo que aproximadamente 45% de las personas se manifestaron en contra de esta medida, mientras que el 43% dijo estar a favor de que los centros nocturnos cierren a las 4 de la mañana, en tanto, el 12% se declaró indiferente. De acuerdo con el artículo 253, fracción XII, del Código municipal de Querétaro, el horario permitido para centros nocturnos, discotecas, karaokes y peñas es de lunes a sábado de las 18:00 horas a las 03:00 horas del día siguiente, mientras que para los bares, el horario permitido por autoridades es de 12:00 horas a las 03:00 horas del siguiente día.

No obstante, luego de una reunión que sostuvo el alcalde Marcos Aguilar Vega, con empresarios y trabajadores de discotecas, bares, restaurantes y valet parking, aceptó que se evaluará la posibilidad de ampliar el horario de estos establecimientos, siempre y cuando implementen programas de prevención de accidentes como Tómate la vida en serio, Antro consentido y Conductor designado.

Los empresarios aseguran que esta medida ayudaría a aumentar sus ventas, lo que fortalecería las fuentes de trabajo que genera el sector. Señalan que una hora más no necesariamente significa que los clientes consuman más alcohol, “es un tema únicamente de diversión y de las libertades individuales de ciudadanos”.

Pusieron de ejemplo que en varias ciudades del mundo no existen estas restricciones y eso no significa que haya un aumento en los delitos y accidentes viales. 

Al preguntarle a los vecinos del Centro Histórico sobre esta posibilidad, la mayoría mostró su rechazo, puesto que eso significa “mayor ruido y más borrachos a altas horas de la madrugada”, algo de lo que se quejan constantemente a través de mantas en las que exigen “respeto, calidad de vida y solución al problema de los bares y antros” de esta zona.

Otros consideraron la iniciativa como una incongruencia, puesto que “por una parte el gobierno refuerza programas de prevención y por otro permitirán que la gente siga bebiendo más. Sería una irresponsabilidad”, aseguraron los entrevistados.