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Jenni Rivera marcó a toda una generación en el regional mexicano, considerándose una de las artistas más influyentes del género, el cual en los últimos años ha sido controversial para autoridades mexicanas e internacionales. Sin embargo, su vida terminó cuando se encontraba en el mayor éxito de su carrera, apagándose así una de las voces más grandes que ha tenido el país.
El 9 de diciembre de 2012 se dio a conocer que se había perdido el rastro del avión donde viajaba la cantante rumbo a la Ciudad de México después de su concierto en Monterrey. Rivera se dirigía a su participación como jueza en La Voz México, pero durante la búsqueda se halló una aeronave caída en una montaña ubicada en Iturbide, Nuevo León.
Los clips del hallazgo rápidamente circularon en redes sociales, llamando la atención de los internautas que observaron restos del vestuario de la artista, identificaciones y partes humanas sobre el terreno. Horas más tarde, las autoridades confirmaron que Jenni Rivera había fallecido.
Su muerte paralizó la industria del entretenimiento, y 13 años después su figura sigue siendo recordada como una leyenda del género grupero, destacando por abrirse paso en una escena dominada por hombres. A pesar de las múltiples polémicas que protagonizó, siempre mantuvo su personalidad frontal e inquebrantable.
A más de una década del fallecimiento de Jenni Rivera, recordamos el recuento de sus últimas 24 horas de vida, un episodio envuelto en teorías y señales que los fans han interpretado como pistas de una muerte anunciada.
Las últimas 24 horas de Jenni Rivera: crónica de una muerte anunciada
Jenni Rivera, el 8 de diciembre de 2012, se encontraba en Monterrey después de su presentación en Colima. Viajó acompañada de su equipo de producción: su abogado Mario Macías, su maquillista Jacobo Yebale, su publicista Arturo Rivera y su estilista Jorge Armando Sánchez Vásquez.
A las 9:00 p.m., la estrella subió al escenario de la Arena Monterrey para ofrecer el que sería el último concierto de su vida, siendo ovacionada por un público eufórico. La interpretación más recordada fue “Paloma Negra”, que cantó entre lágrimas y dedicó a su hija Chiquis, con quien estaba distanciada.
En medio de la canción, una voz gritó una frase que sigue siendo tema mediático hasta hoy, pues seguidores afirman que dijo: “Hoy la matan”. La reacción de Jenni fue levantar el rostro y limpiarse las lágrimas, un gesto que alimentó teorías durante años.
Tras terminar el concierto, entre 1:30 a.m. y 2:00 a.m., Jenni dio una conferencia de prensa donde destacó su alegría por haber ganado la demanda contra su exesposo Trino, quien la violentó. La entrevista quedó marcada por una frase que muchos consideran una despedida:
“Lo que ves es lo que soy. Soy una mujer como cualquier otra y me pasan cosas feas como a cualquier otra mujer. El número de veces que me he caído es el número de veces que me he levantado.”
Entre 2:30 y 3:00 a.m., Jenni se dirigió al Aeropuerto Internacional General Mariano Escobedo para abordar su avión privado Learjet 25, con destino a Toluca y posteriormente a la Ciudad de México para continuar con La Voz México. Despegó a las 3:20 a.m., pero solo 15 minutos después ocurrió lo temido.
A las 3:35 a.m., se perdió contacto con el Learjet 25, matrícula N3445MC. La aeronave cayó en picada a una velocidad extrema en la Sierra Madre Oriental, en el ejido Tejocote, municipio de Iturbide, Nuevo León.
Durante la mañana y tarde del 9 de diciembre, el nombre de Jenni Rivera dominó los titulares. Las autoridades comenzaron la búsqueda entre rumores de que la Diva de la Banda podría estar viva, pero a las 5:00 p.m., horas antes de la transmisión de La Voz México, se confirmó el hallazgo del avión completamente destrozado. No hubo sobrevivientes. Horas después, Pedro Rivera, su padre, confirmó la devastadora noticia a Telemundo: “La Diva de la Banda” había fallecido a los 43 años.
La noticia conmocionó al mundo del espectáculo, que rápidamente realizó una serie de homenajes en memoria de la gran estrella del regional mexicano. A más de 13 años, la famosa continúa siendo recordada, y algunos seguidores han sugerido que Jenni podría encontrarse viva y oculta de la escena musical, argumentando que la cantante habría recibido amenazas por parte de personas involucradas en el narcotráfico.
Ha pasado más de una década y, hasta la actualidad, Jenni Rivera sigue siendo una figura de resiliencia, pese a las controversias que protagonizó con diferentes figuras de la farándula. Es reconocida como una de las artistas más grandes del regional mexicano, junto con Chalino Sánchez, quien también fue su amigo y falleció en un atentado en Sinaloa.
