DOS HECHOS DISTINTOS
Encuentran a asesinos gracias a chicles y servilletas, en Estados Unidos
El misterio de la identidad de los sujetos fue resuelto por la genealogía genética
(Foto: Archivo El Gráfico)
CASO WATCH
Se dio en 1986 cuando el cuerpo de Michella Welch fue encontrado en un barranco con signos de violación. El caso no se resolvió. Sin embargo, en 2006 se logró conseguir una huella dactilar de ADN; este año, utilizando la genealogía genética, se dio con el perfil de dos hermanos.
Gary Hartman, uno de ellos, visitó un restaurante sin saber que la policía lo vigilaba. Usó una servilleta que luego un agente recogió y llevó a un laboratorio. Así, vieron que el ADN coincidía con el encontrado en el cuerpo de Welch.
CASO MAIRACK
Christy Mirack fue violada y asesinada en su casa en 1992. También fue un caso sin resolver hasta que investigadores acudieron a la página Parabon NanoLabs, donde los usuarios suben ADN para conocer su árbol genealógico.
La policía cargó el ADN del sospechoso y dieron con familiares del “DJ Freez”, un músico local. En un baile, la policía vigiló al músico y recogió el chicle y la botella de agua que consumió. Los análisis confirmaron que él había sido el asesino de Mirack.
