Matan a chavo cuando esperaba cambio de semáforo

La madre de Édgar abrazó con fuerza a su hijo al verlo derribado. Con la cabeza del joven entre sus brazos se negaba a aceptar que sus ojos no volverían a abrirse.

"¡Párate, no me dejes. Por favor no me dejes!", gritaba la mujer mientras sacudía la cabeza de Édgar Israel Castro Navarrete. 

Ayer, el joven de 22 años fue ejecutado cuando esperaba el cambio de luz del semáforo ubicado en la esquina de Paganini y Clave, en la colonia Vallejo. 

No tuvo tiempo de escapar. Según testigos, dos hombres armados se aproximaron a Édgar y sin que hubiera diálogo dispararon en varias ocasiones contra el joven y escaparon corriendo. 

La víctima intentó evitar el ataque y cubrió el arma con su mano derecha, la cual fue perforada por una de las balas. Dos proyectiles más se incrustaron en su tórax. 

Ni San Judas lo salvó. La motocicleta negra cayó sobre el pavimento, en el manubrio se podían apreciar collares e imágenes de San Judas Tadeo colgando.

A un costado, la víctima agonizó un par de minutos antes de fallecer. Mientras vecinos se aproximaban a observar el cadáver, el celular de la víctima sonaba insistentemente. 

A unos metros del ataque, una mujer embarazada que vendía dulces en la esquina fue alcanzada por una bala en el brazo derecho. Antes de esperar a que llegara la ambulancia, familiares tomaron un taxi y la trasladaron al hospital de La Villa. 

Vecinos la identificaron como Jennifer Saraí Arellano Vega. 

El cuerpo de Castro Navarrete permaneció sobre la vía pública alrededor de una hora sin ser identificado. Fue el padre de Édgar el encargado de reconocer a su hijo y dar aviso a su familia. 

En pocos minutos, primos, hermanos y la madre del joven llegaron a despedirlo con lágrimas y gritos. En la esquina del homicidio se ubica una cámara de videovigilancia de la SSP-DF, cuyas imágenes serán analizadas para esclarecer los hechos y definir la ruta de escape de los homicidas.

(Video: El Gráfico)