Mitos de los personajes de la Historia de México

Porfirio Díaz se maquillaba con polvo de arroz y Emiliano Zapata tenía gustitos bastante finos

(Foto ilustrativa: Archivo El Gráfico)

Viral 16/09/2015 09:10 Redacción Actualizada 09:11
 

Según la Procuraduría Federal del Consumidor, 68% de los mexicanos celebran las fiestas patrias, en las que no pueden faltar el tradicional pozole, los chiles en nogada, las tostadas y demás antojitos.

Y no es para menos, si se trata de enaltecer el orgullo que sentimos por ser mexicanos y que nuestros antepasados hayan sido capaces de dar hasta su vida por un objetivo en común: mejores condiciones de vida.

Si tú estás entre esta cifra que hoy 15 afina garganta para gritar “¡Viva México!”, te traemos este martes un especial de los mitos que circulan entre los personajes de la Historia de México (que seguramente no te contaron en la escuela) que formaron parte importante de los acontecimientos que hicieron que hoy en día podamos decir que somos un país independiente.

Lo que gritó Hidalgo

Y es que, para empezar, el cura Miguel Hidalgo y Costilla dio el grito alrededor de las dos de la madrugada del 16 de septiembre de 1810, y no únicamente dijo “Viva México” sino que pronunció algunas “¡vivas!” para la Virgen María, a la religión católica y al Rey Fernando VII (quien fue rey de España entre marzo y mayo de 1808 ), en tanto que algunos “¡mueras!” hacia el gobierno.

Benito no fue el único indígena

Benito Juárez, quien fuera presidente de nuestro país en varias ocasiones, del 18 de diciembre de 1857 al 18 de julio de 1872, vivió una de las épocas más importantes para México, ya que su mandato es considerado por muchos historiadores como la consolidación de la nación como República.

Pero si en la escuela te dijeron que debías admirarlo por ser el indígena que llegó a ser presidente, debe saberse que Victoriano Huerta, quien ocupó la silla presidencial entre 1913 y 1914, también lo era.

Asimismo, Juárez jamás dejó ver en sus discursos algún tipo de autocomplacencia o conmiseración ante los indígenas.

La Revolución entre todos

Ahora bien, de la conocida Revolución Mexicana, orquestada el 20 de noviembre de 1910, se dice que el pueblo mexicano se levantó en armas contra Porfirio Díaz y Victoriano Huerta.

La verdad es que se trató de una suma de rebeliones, y los héroes que supuestamente lucharon juntos y unidos, terminaron asesinándose entre sí.

Porfirio Díaz se maquillaba

El famoso presidente en nueve ocasiones, le llevaba 34 años a su esposa Carmen Romero Rubio y Castelló; él era mestizo (provenía de una familia provinciana de clase media) y ella de ascendencia criolla (era hija de un rico terrateniente).

Fue dicha mujer quien educó a Díaz, le pulió los ademanes y hasta se encargó de cambiarle el color de la piel, pues todos los días lo maquillaba con polvo de arroz, lo que disimulaba el tono moreno de su piel.

Además, le enseñó a comer con cubiertos, a no hablar cuando masticaba los alimentos y estuvo presente en el destierro (1911) y muerte (1915) del temido militar.

Emiliano Zapata y sus gustitos

El caudillo era dueño de un pedazo de tierra para cultivar, además de que tenía buenos caballos y alguna vez los ingresos que ganó de una cosecha de sandías los usó para comprarse una botonadura de plata para su traje de charro.

La misma fuente apuntó que tenía un gusto especial por la comida francesa y el coñac, brandy elaborado en los alrededores de una ciudad en Francia con el mismo nombre.

Santa Anna y el dinero

A Antonio López de Santa Anna su ejército lo respetaba, debido a su gran carisma, además de que las veces que ocupó la presidencia fue con el consentimiento de sus compatriotas, aunque ganó y perdió varias batallas, vendió territorio mexicano y tenía un gusto desmedido por el dinero.

Pancho Villa con sus dos… muertos a la orilla

Su nombre real fue José Doroteo Arango Arámbula y fue uno de los jefes de la Revolución, cuya actuación fue decisiva para la derrota del régimen del entonces presidente Victoriano Huerta.

Aprendió a leer muy tarde, era un hombre simple que conocía bien las miserias que había en el campo, aunque a su paso derramó mucha sangre sin remordimiento alguno.

 

El Pípila ¿en verdad existió?

De Juan José de los Reyes Martínez Amaro, aquel supuesto hombre que formó parte las filas del ejército de Miguel Hidalgo y participó en la toma de la Alhóndiga de Granaditas, no se tienen pruebas de su existencia.

CNN apunta que bien pudo haber sido otro barretero (operario que extrae el carbón del frente) de identidad desconocida quien se animó a prender fuego a la puerta de la Alhóndiga protegiéndose de una lluvia de balas con una losa en la espalda.

Fue gracias a su trabajo que la gran puerta cedió siete minutos después y una masacre tuvo lugar.

¿Francisco Indalecio Madero?

Se ha dicho que la 'I' de Francisco I. Madero corresponde a Indalecio, pero de acuerdo con su fe bautismo y acta de nacimiento, la 'I' es de Ignacio, y es que sus padres eran devotos de San Francisco de Asís y San Ignacio de Loyola.

Los niños heróes

Estos cadetes defensores eran más de seis, cerca de medio centenar, y todos participaron por igual en la defensa contra el ejército norteamericano en la conocida Batalla de Chapultepec, el 13 de septiembre de 1847.

De la conmovedora escena donde Juan Escutia toma la bandera mexicana y se arroja desde lo alto del Castillo antes de que los invasores la ensuciaran, se dice que no fue el salto la causa de muerte del joven, sino que cayó abatido a tiros junto con Francisco Márquez y Fernando Montes de Oca cuando intentaban huir hacia el jardín Botánico.

¡VIVA MÉXICO!

Brevemente, el fin del dominio español en México tuvo once años de duración, con una guerra proclamada el 16 de septiembre de 1810 que se consumó el 27 de septiembre de 1821.

Fue la entrada triunfal del Ejército Trigarante, encabezado por Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero a la Ciudad de México, la cual marcó el final de casi tres siglos de sublevación.

De esta forma nuestro país pudo olvidarse del concepto del virreinato, y es que los habitantes de esa época ansiaban tener un gobierno libre, ya que el español no se ocupaba del bien general de la Nueva España.

 

(Fotos Archivo El Gráfico)

Para conocer más: 

http://cnn.it/1EYQVzm, http://bit.ly/1URyMoT, http://bit.ly/1KcY8vV

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