Vecino de “El Chapo” no escuchó nada

Preso de la celda contigua, hermano de Osiel Cárdenas, dice que esos días había mucho ruido porque estaban impermeabilizando

(Foto: J. Alvarado y V. Rosas / El Gráfico)

Viral 16/07/2015 10:56 Actualizada 10:56
 

Por: Jorge Ramos

Mario Cárdenas Guillén —hermano de Osiel, ambos líderes del Cártel del Golfo— ocupa la celda 19 del pasillo de los presos más peligrosos del penal de máxima seguridad del Altiplano. Era el vecino de Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, líder del cartel del Pacífico. 

La noche del sábado 11 de julio dice que no escuchó nada.

“Uno se pone los audífonos, no oí nada. Por esos días creo que andaban impermeabilizando”, dice el hombre que fue detenido por la Marina en septiembre de 2012. Se recuesta de nuevo en su camastro con sus audífonos, su propia evasión.

En la zona donde estaba ‘El Chapo’ hay 20 reos de alto calibre. ‘El Canicón’, de los Zetas, ‘El JJ’, brazo derecho de ‘La Barbie’... 

Dos cámaras estaban supuestamente atentas a los movimientos de Guzmán. Pero el muro de 1.50 metros de la regadera dio pie para la fuga increíble. Se fugó, pero pensaban que estaba lavando ropa.

Las paredes externas del penal son inexpugnables. Cualquier parte de cielo es cruzada por gruesos cables, para evitar un nuevo Kaplan —quien en 1971 se fugó en un helicóptero del penal de Santa Martha Acatitla de la ciudad de México—. 

Lo que no previeron los asesores del ex presidente Carlos Salinas, creador de esta prisión,  fue que ingenieros, topógrafos y arquitectos —suponen los peritos de la PGR—, iban a excavar para sacar a su patrón, derechito, con apenas un par de curvas a mitad de camino. 

El piso de la regadera tiene apenas un grosor de cuatro dedos de la mano.

A principios de los años 90, esta zona no estaba tan densamente poblada. Según la temporada, había sembradíos de maíz o se levantaban grandes polvaredas.

Poco a poco la mancha urbana cercó al penal. Los asesores de ‘El Chapo’ vieron ahí la oportunidad. Nadie sospechó de una nueva casita en construcción.

Según los peritos, quienes ayudaron al capo contaron con algún tipo de GPS potente que sirviera a 19 metros de profundidad. 

En el suelo está un cuchillo. Creen que con él cortaron el brazalete de ‘El Chapo’. Hay restos de los focos que fueron rompiendo tras la huida. 

 

Google News - Elgrafico

Comentarios