Ridícula oferta de Gas Nieto a Cassandra

La mujer sobrevivió al estallido de Cuajimalpa, necesita ocho operaciones

Cassandra (Foto: Archivo / El Gráfico)

Viral 10/03/2015 15:10 Actualizada 16:29
 

Manú nació el 28 de enero, un día antes de la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa; sobrevivió. Cassandra, su madre, lo protegió cuando el techo colapsado cayó sobre ellos, su cuerpo fue el escudo. El rostro de la joven se fracturó y hoy se recupera del implante de una placa de titanio, una de las huellas de la tragedia que no cesa: la empresa Gas Express Nieto ofrece pagar una indemnización irrisoria, que ni siquiera cubre los primeros tratamientos que necesita.

Cassandra estaba por dejar el Hospital de Cuajimalpa, después de haber dado a luz, cuando escuchó a una enfermera decir que había una fuga de gas. “Otras enfermeras entraron a la habitación para decirle a las pacientes que permanecieran en sus camas, que no prendieran ninguna luz pues podrían ocasionar alguna chispa. Una de las mamás entró al baño y fue cuando (suponen las sobrevivientes) vino la explosión”, narra José Miguel Venegas Reynaga, su esposo.
Ella aún está en recuperación y tiene problemas para expresarse, debido a las heridas y fracturas en su rostro.

Cassandra, quien era demostradora de productos de belleza, hoy tiene una placa de titanio en el pómulo derecho que le cubre parcialmente una fuerte hendidura en el rostro. Del otro lado del pómulo también tiene suturas y grapas; tuvo desprendimiento de retina y varias heridas abajo de sus ojos que le han dejado cicatrices.

Desde el día del accidente evita verse al espejo. “Está malhumorada, irritable, triste, llora mucho... es normal, comenta José Miguel, las marcas en su rostro la han afectado muchísimo; la veo muy golpeada en su moral, ella era muy vanidosa, muy cuidadosa con su aspecto físico y sin duda requiere atención sicológica. La PGJDF nos ha ofrecido este apoyo pero tendríamos que acudir al Centro de Apoyo Socio Jurídico a Víctimas del Delito Violento, que nos queda muy lejos de casa, y ambos sin empleo —pues él perdió el trabajo, ya que ha tenido que cuidar a sus tres hijos de tiempo completo—, no podemos darnos el lujo de recorrer esas distancias por los costos en trasporte que esto implica”.   

Mientras tanto, Cassandra y su familia han encontrado la esperanza de que una cirujana plástica del Hospital ABC reconstruya su rostro. La especialista no ha cobrado ninguna de las consultas médicas a las que Cassandra ha asistido para diagnóstico.

ES ELLA. Anette Cassandra Rodríguez tiene 26 años y es madre de tres hijos: Itan Gael, de 7 años; Alika Luann, de cuatro, y Manú, quien nació el pasado 28 de enero. El día de la explosión ella lo protegió con su cuerpo, pero el techo les cayó encima fracturándole el rostro y su brazo izquierdo. 
El diagnóstico de la cirujana plástica indica que Cassandra necesitará de seis a ocho sesiones de láser, cada una con un costo de seis mil pesos, y aproximadamente cinco sesiones de ácido hialurónico, que son implantes de relleno que permitirán restaurar las cicatrices y hendiduras de su rostro. Estas intervenciones tienen un costo aproximado de 50 mil pesos.

Sin embargo, “Gas Express Nieto nos está ofreciendo una cantidad como indemnización por los daños que ni siquiera alcanza para esta primera etapa de reconstrucción estética”.

“El daño e indemnización ha sido cuantificado con base en la Ley Federal del Trabajo”, y añade que la gasera “nos ha dicho que sólo indemnizarán alrededor de 40% de las heridas de Cassandra. No aceptamos esa cantidad, pues ellos deben reparar el daño en su totalidad”.

La situación se agrava. José Miguel explica que “las cirugías estéticas reconstructivas de mi esposa ya no pueden ser atendidas en ningún hospital público, hemos tenido que buscar en privados.
Cassandra no quiere ver a nadie. Ni siquiera a su propia familia. “El ambiente en casa es tenso. Ya nada es igual”, concluye José Miguel.

Por Cristina Pérez Stadelmann

 

 

 

 

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