Ex policía ligado a caso Narvarte conocía a colombiana Mile
Abraham Torres dijo que ayudó a la mujer de origen colombiano en su convalecencia por cirugías estéticas
(Foto: Archivo El Gráfico)
La procuraduría capitalina confirmó que el ex policía preventivo Abraham Torres Tranquilino era amigo de la ciudadana de origen colombiano Mile Virginia Martín, una de las cinco víctimas del multihomicidio en la colonia Narvarte.
Los agentes de la Fiscalía de Homicidios de la PGJDF descubrieron que unas seis semanas antes del ataque en el departamento de la calle Luz Saviñón, el ex policía asistió a una fiesta en la que también estuvo Mile Virginia.
Durante esa reunión, que aparentemente transcurrió en un departamento, se tomaron varias fotografías. En una de ellas, Mile aparece al centro rodeada de varias mujeres y hombres. Uno de ellos, el que está en el extremo derecho, es precisamente Torres Tranquilino.
un año de conocerse. En sus declaraciones, el ex elemento de la SSP sostuvo que él conoció a la extranjera a principios de 2014 en el bar Life de la Condesa y que debido a que estaba sola en el país, la ayudó durante su convalecencia por cirugías estéticas que se practicó.
“Fui bastantes veces a visitarla y más porque se operó de los pechos, mentón, orejas, abdomen, y como no había nadie que la viera, yo estuve apoyándola, esto aproximadamente tres meses que estuvo en recuperación”, declaró.
Entre las múltiples contradicciones que hay en las declaraciones ministeriales de Abraham Torres Tranquilino y el primer detenido por el multihomicidio en la Narvarte, Daniel Pacheco Gutiérrez, sólo hay coincidencia total: el ex policía preventivo era el contacto con la mujer de origen colombiano.
SUELTA LA SOPA. En su declaración ministerial, el ex agente admitió que él le marcó por teléfono a Mile Virginia, o Nicole —como ellos la conocían— el 31 de julio pasado, para que les abriera la puerta del departamento.
Según su dicho, sus cómplices, Daniel Pacheco y otro sujeto al que identifica como Omar o ‘El Omarcito’, fueron los únicos que ingresaron, pues él se quedó esperando en las escaleras.
“Cuando llegamos se metieron Omar y Pacheco; yo me quedé sentado afuera de las escaleras y vi que entró la señora gordita, supongo que la de la limpieza; ya después salió Pacheco y ya traía la maleta que fue donde me dijo: ‘No sé cómo le hagas para irte, toma las llaves del Mustang’”, aseguró.
Según su dicho, cuando estaba a bordo de ese auto, estacionado frente al edificio donde estaba el departamento, escuchó cinco disparos.
