Caso Narvarte: asesinos se retrataron juntos

Entre las  10 fotografías que Daniel Pacheco tenía en su celular, agentes de la Procuraduría capitalina encontraron algunas en las que el primer detenido por el multihomicidio de la colonia Narvarte aparecía con el ex policía preventivo Abraham Torres Tranquilino.

Pacheco Gutiérrez lo identificó plenamente como la persona que lo invitó al departamento de la calle Luz Saviñón y quien el 31 de julio pasado se llevó el Mustang de Mile Virginia Martin, una de las víctimas. 

En la serie de preguntas que le hace el Ministerio Público de la Fiscalía de Homicidios mientras le muestra las imágenes, él señaló a su cómplice.

“Identifica plenamente y sin temor a equivocarse al sujeto del sexo masculino que viste de playera negra, que porta una cadena al parecer metálica y que está acompañado de una mujer… como su conocido de nombre Abraham, de quien desconoce sus apellidos y del que sólo sabe que es un ex policía, pero no sabe a qué corporación pertenecía”, se lee en el documento que forma parte de una ampliación de declaración del presunto responsable. 

Pacheco lo reconoció además en una serie de fotografías que le mostraron y que fueron captadas por las cámaras de comercios aledaños al edificio. 

“Es donde observo a Abraham y a Omar, alias El Yuye… yo me identifico y me reconozco plenamente como el sujeto que se observa jalando una maleta de ruedas”, declaró.

Su imputación directa, así como una serie de mensajes entre él y Abraham, en los que acuerdan acudir al departamento, fueron las pruebas que llevaron a la PGJDF a detener al ex elemento de la SSP en Iztapalapa. 

él disparó. Allegados al caso indicaron ayer que Torres Tranquilino es el sujeto que presuntamente disparó contra las 5 víctimas, entre las que se encontraban el fotoperiodista Rubén Espinosa y la activista Nadia Vera.  Durante todo este tiempo estuvo oculto en casa de unos familiares y no salió de la ciudad. 

Aunque no se ha determinado si el arma calibre 9 mm con que fueron asesinadas las víctimas era de su propiedad, pericialmente se comprobó que no había sido usada en algún otro crimen.