Una de las formas más comunes de transmisión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) a la mujer son relaciones sexuales con una pareja masculina seropositiva.
No se puede olvidar que el VIH y su consecuencia final: síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA), es una epidemia que afecta más a las mujeres por ello es indispensable que las embarazadas o que planifiquen un embarazo conozcan su condición serológica para identificar si están infectadas.
Batalla actual. Cristina Herrera médico científico en el laboratorio GSK cuenta que “desde que se detectó la primera mujer embarazada con VIH (1988), la prevención de la transmisión perinatal ha sido un desafío porque la probabilidad de contagiar el virus a los hijos durante el embarazo, parto o lactancia es muy alta”.
Los encargados de la salud han creado programas de prevención y control que han ayudado a limitar la transmisión maternoinfantil del VIH por medio de la vigilancia epidemiológica en embarazadas.
Otras herramientas son el diagnóstico oportuno, el tratamiento antirretroviral y su adherencia, la profilaxis intraparto, cuando se requiere, la profilaxis en el recién nacido y el seguimiento madre-hijo involucrados.
Barrera científica. “Un tratamiento adecuado a tiempo previene la transmisión perinatal del virus, además de preservar la salud de ambos durante más tiempo, por ello es que uno de los mayores retos es identificar oportunamente los casos de mujeres embarazadas con VIH para poder proporcionarles el tratamiento y cuidados adecuados”, indica la doctora Herrera.
Las estrategias para evitar la transmisión perinatal del VIH ha resultado en una disminución del 58% en el número de nuevos niños infectados en el mundo.
