Los estándares de un crecimiento normal en niños

Al final de las vacaciones de verano, algunos padres afirman que sus hijos dieron un estirón, notan que la ropa les queda chica, y que el uniforme escolar parece haber encogido.

Carlos Antillón Ferreira, miembro de la Sociedad Mexicana de Endocrinología Pediátrica, cuenta que en el crecimiento influyen diversos factores, genéticos, alimentación, actividad física y estado de salud.

Los niños crecen todo el año, en el verano suelen realizar ejercicio más intenso, corren y saltan, lo que favorece el crecimiento y previene la obesidad.

“El hecho de que los niños duerman más horas en las vacaciones puede favorecer su crecimiento, 80% de la secreción de la hormona de crecimiento se da cuando el niño duerme en horarios adecuados”, indica el especialista.

El crecimiento de un niño no sólo se manifiesta en su estatura, sino que es una señal clave de su estado de salud, desarrollo y bienestar general, precisa.

Si los padres notan que el niño no está creciendo como debiera, pueden considerar que tenga que ver con la salud, quizá de deficiencia de la hormona de crecimiento, de acuerdo con el pediatra Antillón.

Para identificar un problema de crecimiento es importante conocer los estándares de un crecimiento normal, la “regla de los cinco”:

Del nacimiento al primer año, los bebés crecen unos 25 centímetros.

Del primer año a los 4, crecen en promedio 10 centímetros por año.

A partir de los 4 años y hasta la pubertad, el crecimiento se hace más lento, 5 centímetros por año.

El 80% del crecimiento de un niño ocurre antes de la pubertad.

Cosas del despegue. La hormona de crecimiento es una proteína que circula en el torrente sanguíneo y tiene efectos en todo el organismo.

Es necesaria para que el niño alcance la talla adulta normal, pero es importante igualmente en la regulación del metabolismo.