La fiebre de la pokemonía recorre el mundo
Guía para cazar pokémones
El “boom” de la aplicación “Pokémon Go” es un fenómeno sorprendente y hay que saber cómo ir de cacería de estos personajes
Foto: cortesía
“Pokémon Go” es el juego para dispositivos móviles desarrollada por Niantic que hasta el momento sólo está disponible en algunos países; sin embargo, su popularidad se ha extendido a todo el mundo.
Los fans de este juego quieren en sus colecciones a Pikachu y enfrentar sus pokémones a los de otros jugadores.
Expertos dicen que se trata de un juego de ensueño, en que la realidad aumentada es su principal innovación y competencia ante las demás aplicaciones y juegos.
Por lo que Para Un Internet Seguro, iniciativa respaldada por SAINT (empresa dedicada al desarrollo de tecnologías de seguridad web) se debe alertar sobre algunos aspectos a los usuarios de Pokemón Go:
• Emplear tiempo excesivo en usar esta aplicación tiene consecuencias: cierta adicción digital, la cual dentro de sus múltiples etapas y niveles puede ir desde ansiedad y angustia, por no contar con Internet, perder en el juego, y hasta dejar de hacer otras actividades en el mundo real: descuidar el trabajo o escuela.
• De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública, cada año se registran 22.8 millones delitos y si en otros países con índices de delincuencia más bajos se ha prestado esta aplicación para realizar asaltos y violentar, en México no será la excepción.
• Como padres de familia no deben perder de vista a los pequeños que deseen jugar “Pokémon Go”, pues en su afán por atrapar alguno de los famosos personajes se pueden mostrar vulnerables a ser robados o a extraviarse.
• Para buscar y cazar Pokémones es necesario mantenerte conectado siempre a Internet, y a pesar de que no usa demasiados “datos móviles” puede parecer tentador jugar desde redes WiFi abiertas y ahorrar un poco en Internet. Y hay peligro de robo de datos, contactos, fotografías, identidad; pueden infectar tus dispositivos; puedes ser susceptible de extorsión, entre muchas otras consecuencias.