Una lucha diaria

Gabriel Cruz

OPINIÓN 26/02/2019 09:28 Gabriel Cruz Actualizada 09:28

Poblada de historias de esfuerzo y dedicación únicas, la lucha libre femenil brega por acabar con estereotipos que la banalizan y la cosifican. 

Es necesario otorgarle espacios en los que camine libre, sin prejuicios y condiciones para desarrollarse, hay muy pocos de ese tipo en México.

Hablar del papel de las mujeres luchadoras en las empresas grandes del país es un tema aparte, son en cierta manera “privilegiadas”, aunque para llegar a ese lugar necesariamente transitaron por espacios poco amables, condiciones deplorables y maltratos, todo lo resistieron y su premio es contar con una fuente de trabajo constante.

Se trata de una minoría, el resto de las guerreras de los encordados luchan sin protección, víctimas de promotores, compañeros y un medio en general hostil para las que se atreven a dedicarse a una actividad que sigue estando destinada para el brillo de los hombres.

En la Ciudad de México y el área metropolitana han existido esfuerzos para dignificarlas, en su mayoría encabezados por luchadoras o exluchadoras como Lola Dinamita González, Lady Apache, Rossy Moreno y Tania la Guerrillera, todos para aplaudirse pero que se han ido perdiendo por diversas causas.

El proyecto de Estrellas Femeniles HUMO no tuvo a una mujer detrás de él, pero ha sido lo más cercano a la libertad y respeto que merecen las gladiadoras profesionales, logró muy buena respuesta tanto por parte de aficionados como de las protagonistas mismas, para muchas fue un gran logro ser parte de una de sus carteleras.

A muchos kilómetros de distancia trabaja desde hace más de 18 años Lucha Libre Femenil, en Monterrey. Una promotora donde las mujeres nos solo encabezan la cartelera, la ocupan en su totalidad sin darle espacio a los luchadores, una pequeña revancha por tantas afrentas recibidas.

Una batalla que cuenta con aliados en la esquina varonil, desde donde actualmente se trabaja en la filmación del documental Lucha libre femenil, con base en la arena de LLF, en territorio regio. Como todo proyecto independiente requiere de mucho trabajo extra, el más importante es conseguir recursos económicos.

Orlando Jiménez, creador del documental La Arena Azteca Budokan, encabeza esta nueva aventura y los interesados en apoyarlo pueden contactarlo en las redes sociales de La Femenil.

Comentarios