Pasajera salta de taxi a bordo tras acoso de conductor

Eran las 10:30 de la noche del pasado 5 de mayo, con tal de llegar a casa, Ana, de 27 años, tomó un taxi sobre la calle de Leona Vicario, en Metepec. Nunca imaginó que ese sería el viaje más largo de su vida.

Por más de 40 minutos, Ana viajó con un sujeto que, sin robarle sus pertenencias, golpearla o abusar sexualmente de ella, la alejó del municipio de Toluca y la trajo dando vueltas.

“Tomé el taxi y me entretuve en el teléfono. Cuando me di cuenta estaba por Los Portales de Toluca, le pregunté porqué se había ido por ahí y me dijo que por Las Torres estaba complicado por las obras, pensé que era lógico. Después se empezó a alejar más y fue entonces cuando ya me asusté”, relató.

Cuando Ana se dio cuenta del peligro, decidió tomarlo con calma, le ofreció dinero y sus pertenencias al taxista, a cambio de que la dejara ir. El sujeto de tez blanca, robusto y cabello oscuro se limitó a pedirle que estuviera tranquila. Ana prefirió hacer lo que el hombre pedía antes de que pudiera tener alguna reacción violenta.

Una vez que estaban sobre la carretera de Palmillas con dirección a Ixtlahuaca, tomó la decisión de saltar del vehículo andando.

“Me veía y me acariciaba el cabello, me decía: ‘Tranquila, ya no vas a estar en tu casa’, yo le volvía a ofrecer dinero y me decía: ‘¡Cállate!’, ya gritándome. Ya en la carretera estaba muy oscuro, como deshabitado. Pensé: 'voy a brincar' y con el pie derecho sostenía la puerta abierta, él me dijo “no hagas pendejadas” iba como a 60 o 70 km/h y salté”.

Como Ana, hay al menos tres casos más que fueron denunciado ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) en los últimos dos meses, uno de ellos de una joven que brincó del vehículo sobre esta misma carretera, y otro de una maestra que también se arrojó del vehículo andando para evitar una violación.

“Sólo me protegí la cara y la cabeza y empecé a rodar, cuando me detuve vi que se frenó y se estaba echando de reversa. Me quedé quieta y traté de esconderme; ya no se detuvo. Me arrastré hasta el camellón”, recuerda Ana. 

Una vez que el sujeto del taxi se alejó, Ana se puso de pie y avanzó unos metros donde otro taxista la ayudó. Desconfiada lo abordó y se fue a su casa para después levantar una denuncia por los hechos ante la PGJEM.

Piratas

Según datos de la Cámara Nacional de Autotransporte de Pasaje y Turismo (Canapat), en el Valle de Toluca a diario circulan poco más de 39 mil taxis, sin base o registro. Más del 70% de delitos como robo, violación e incluso homicidio se cometen en estos vehículos.

La Canapat precisa que las jóvenes son las más susceptibles a este tipo de agresiones. En abril y mayo se ha reportado casos donde las víctimas prefieren arriesgar su vida y saltar de los vehículos que permitir que se consuma el robo o violación.

En la mayoría de los casos, las mujeres no ven las placas o número económico de los taxis, pero sí la media afiliación de los choferes, que ya están registrados en un catálogo de retratos hablados en la Procuraduría mexiquense.