Hielo los deja desamparados

EN TENANCINGO. El pánico llegó  en forma de granizo a la vida de los vecinos del Callejón Juárez, en la comunidad de El Salitre. El hielo causó  daños en una veintena de viviendas. Al comenzar la tormenta se resguardaron en sus hogares con techo de lámina, mismo que amplificaba todos los sonidos.

 

De repente, recién entrada la noche, más ruido. Las láminas que usaban por techos comenzaron a vencerse, el panorama era blanco y helado.

 

“Granizó durante una hora, fue como a las 8:00 de la noche, se derrumbó mi techo, se mojó todo, perdí muchas cosas. Entré en pánico, en desesperación, de ver que mi casa estaba cayéndose, nos espantamos mis hijos, mi esposo y yo ", relató Margarita Gloria Nava, mientras contemplaba el techo caído de su pequeño hogar, y a dos de sus hijas sentadas en la cama mojada, aún temblorosas, pero a salvo.

 

Pero no fueron los únicos, los daños fueron reportados en al menos 20 casas y negocios, de los cuales seis sufrieron los mayores estragos.

 

La ayuda llegó unas horas después de la tormenta, elementos de Protección Civil se presentaron en las zonas afectadas, pero dijeron que no había que pudieran hacer, por lo que mejor se dedicaron a retirar el hielo de las calles, ya que se habían reportado congestionamientos viales en distintas zonas de la cabecera municipal.

 

Otro de los afectados fue Demetrio Camacho, él estaba solo en un cuarto de 3x2 metros, cuando la tormenta llegó a su máximo punto. 

 

Vio cómo, poco a poco, colapsaba la lámina que lo resguardaba, así que colocó una viga para darle soporte, pero no funcionó y sólo tuvo segundos para salir. Todo el cuarto, en donde a veces duerme, se pintó de blanco, de ese que cala los huesos.

 

“Ya echamos el granizo para el río, le hablamos a las autoridades, pero dijeron que no podían, que estaban muy ocupados por otros lados. La policía también vino, se pararon en la entrada del callejón pero nos dijeron los mismo, y nos ofrecieron una disculpa", comentó el hombre, al fondo, el techo caído y sus hijos afuera jugaban con una pala en un montículo de hielo.

 

DAÑOS. De acuerdo con el subdirector de Protección Civil y Bomberos municipal, Juan Gabriel Sánchez Palermo, sí hubo daños en varias casas, pero sólo a tres se les colapsó el techo.

 

“Tuvimos un fenómeno hidrometeorológico, estuvo muy vistoso porque tuvimos afectación de las vitalidades y el taponamiento de los drenajes. En cuestión de afectaciones a la población, tuvimos cuatro domicilios afectados por caída de techumbres y dos por taponamiento de drenajes en sus patios, es decir, 25 personas aproximadamente, ninguna sufrió ninguna lesión por lo que no tuvimos necesidad de traslados", apuntó.

 

Según el rescatista, se apoyó a la población con colchonetas y cobijas para que pasaran la noche, y sólo una familia conformada por dos adultos, cuatro niños y dos jóvenes,  pernoctó en la estación de Bomberos.

 

LA AYUDA NO LLEGÓ. Sin embargo, el apoyo no lo vieron los vecinos del Callejón de Juárez, quienes -reunidos en el pequeño paso de cemento- esperaban a que alguien llegara a auxiliarlos, pero nadie pasó. Más de 18 horas después del evento, seguían solos tratando de ver cómo iban a resolver su situación.

 

Cuestionado en cuanto a la falta de atención a los vecinos del callejón, Sánchez Palermo, declaró que fue el primer punto al que llegaron los ocho bomberos que se dedicaron a dar auxilios, pero "las personas afectadas dijeron que iban a ubicar un lugar para pasar la noche, tenían más reportes, por lo que se movieron".

 

Las calles, a mediodía y con el rayo intenso del sol, todavía tenían montañas de granizo que con ayuda de palas los vecinos de la comunidad removieron, en especial los niños, quienes lo tomaron en forma de juego, el paisaje era de una blanca primavera, y los curiosos y afectados sólo esperaban el momento en que se derritiera, en que por fin terminara el mal rato.