Estremece tragedia por robo

Falta humanizar a sociedad para evitar más asesinatos

Vecinos ofrecen apoyo moral y económico al menor que perdió a su madre en multihomicidio

(Foto: Archivo El Gráfico)

(Foto: Archivo El Gráfico)

Toluca 22/02/2016 14:14 Ximena García Actualizada 14:14
 

¿Qué fue lo que nos pasó en 30 años? Fue la pregunta que lanzó Antonio Cervantes, vecino de la colonia Américas a las más de 100 personas que se reunieron afuera de la casa de la familia Mireles Aguirre para condenar el asesinato de tres mujeres y un hombre que tuvo lugar ahí el pasado miércoles 17 de febrero.

Con flores y veladoras, adornaron las entradas de la casa, rezaron y cantaron.

Pidieron por el eterno descanso de María Elena Aguirre Fabila y sus hijas, Elenita y Maricarmen, y de Salvador Robles, quienes fueron asesinados en lo que se presume fue el robo de joyería que vendía la familia.

Antonio, con megáfono en mano y un nudo en la garganta, recordó que hace 30 años la preocupación más grande los vecinos de las colonias Américas y 5 de Mayo era que atropellaran a los niños que podían salir a jugar por las calles a andar en bicicleta, patineta o a jugar tocando timbres.

“30 años después, esas ya no son las preocupaciones, ahora es que alguien se meta a tu casa y por unos billetes, una televisión o ve tú a saber qué, acabe con tu vida y que tu hijo, o tus sobrinos o a algún niño le pase lo que le pasó a Emmanuel (hijo de Elenita y quien encontró los cuerpos al regresar de la escuela), y venga a encontrar que de pronto se desmoronaron los referentes de amor en su vida.

¿Qué fue lo que hicimos o lo que no hicimos para llegar aquí?”, comentó Antonio ante los participantes de la movilización “Atrevámonos a ser humanos de nuevo”, un grupo de ciudadanos cansados de vivir presos del temor y la injusticia.

Pero no fue el único que lanzó un grito de aliento y apoyo para la familia de las víctimas del mutihomicidio, durante la reunión, Felipe, un pequeño niño tomó también la palabra y, entre lágrimas, ofreció su apoyo a Emmanuel, quien apenas tiene 9 años y tiene que enfrentar la vida huérfano de madre.

“Yo sólo quiero que sepan que estoy con él que si necesita un amigo que cuenta conmigo, yo no perdí a nadie pero me pongo en su lugar y es muy fuerte lo que está pasando. Te quiero decir Emmanuel que te has vuelto alguien especial, y que si necesitas un amigo, yo puedo estar contigo en cualquier situación”, dijo Felipe, entre lágrimas.

Este domingo fue el segundo día en que las veladoras se encendieron afuera de la casa de la familia Mireles Aguirre, decenas de veladoras y flores fueron colocadas ahí, a manera de ofrenda a las memorias de las víctimas.

Durante la reunión, Antonio Cervantes dio a conocer que ya están buscando maneras más contundentes de apoyar a la familia, incluso que a él se han acercado terapeutas para ofrecer sus servicios de manera gratuita para Emmanuel, hijo de Elenita, una de las mujeres que fueron asesinadas.

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